Design Thinking es una nueva línea de pensar e innovar los negocios.
Actualmente la innovación es la clave de la diferenciación y de la generación de ventajas competitivas, algo necesario para que las empresas desarrollen valor agregado para sus clientes y oportunidades de mercado para su negocio.
En este momento la cultura de diseño se ha convertido en una herramienta estratégica en el mundo de los negocios al abrir nuevos caminos hacia la innovación empresarial. Design Thinking es una forma de pensar con creatividad, a través de métodos poco convencionales en el ámbito de los negocios.
Las metodologías de pensamiento de diseño se enfocan en la interacción con el mundo real y la experimentación. Cuando esta forma de pensar se aplica a los negocios, los miembros del equipo adquieren el potencial de desarrollar visiones innovadoras y atrevidas que pueden conducir a nuevas oportunidades de negocio.
Sabemos que los clientes son cada día más exigentes y descubrir qué buscan no es tarea fácil, es por eso que Design Thinking también se trata de pensar a la empresa desde el usuario o cliente para poder ofrecer un mejor servicio o solución a ciertos problemas y necesidades.
El Design Thinking es un proceso muy específico que consiste en siete pasos:
En resumen trata
- Comprender: Definir el problema centrado en las personas y los usuarios. ¿Cuál es el objetivo que queremos conseguir?
- Observar: Salir a conocer a los usuarios, pensar a la empresa desde el usuario
- Definir: Conclusiones y alternativas de diferentes soluciones.
- Idear: ¿Cómo será la solución?. Idea los aspectos principales de la posible solución.
- Prototipar: Bosquejos y modelos de las soluciones
- Testear: Iterar y corregir soluciones.
- Implementar: Poner en marcha la solución.
