El buen Sosa, nos obsequia un interesante artículo, parodiando las situaciones tan chuscas en que se verían envueltos diversos profesionales si se les tratara como la mayoría de las veces nos tratan los clientes a nosotros los diseñadores. Y no es que seamos profesionistas de segunda, simplemente así ha sido siempre. Son muy pocos los diseñadores, al menos en México, que pueden darse el lujo de cobrar lo que en realidad vale el diseño.
No me pondré dramático, en esta ocasión se trata de reír un poco. Lean el jocoso post, en realidad no tiene desperdicio. Sino se carcajean, mínimo garantizo una sonrisa.
Trato de diseñador
