Los H.ear on de Sony son la nueva apuesta de audífonos de la marca Japonesa, para enamorarnos a nosotros los amantes de la música.
En cuanto a diseño me encantan, son muy limpios, minimalistas y con atractivos colores, están disponibles en Verde lima, Negro carbón, Rosa burdeos, Azul vidrial y rojo bermellón y en acabado mate, en cuanto a los auriculares son grandes que las almohadillas cubren toda la oreja, lo que hace que sean muy cómodos, además de que solo pesan 250 gramos; muy livianos.
El cable es plano y cuenta con un micrófono y un botón para responder llamadas, se enchufa en uno de los auriculares, además de contar con un mecanismo para plegar y sea mucho más fácil transportarse, en dado caso de que no te guste tenerlos colgados alrededor del cuello.
Los H.ear on de Sony MDR100AAP están preparados para Hi.Res, formato de audio que Sony se ha empeñado en intentar hacerlo estándar para archivos de música, y la calidad de Sony en estos audífonos se compara con los Audio Technica o Sennheiser que están en el mercado, por un precio menor; los archivos Hi.Res se escuchan impresionantes, pero no te preocupes si no tienes este tipo de archivos, los mp3 también se escuchan geniales, ya que cuentan con la tecnología Noise Cancelling, lo que hace no se escuchen los ruidos de afuera hacia adentro y viceversa, que los que van a lado de nosotros no se enteren de lo que escuchamos, así podremos disfrutar de nuestros gustos culposos sin ningún problema.
En resumen y lo bueno es que son unos audífonos con buena calidad de sonido, con un diseño limpio y atractivo además muy bonitos a la vista y al tacto, además de ser Hi.Res lo que le suma muchos puntos.
Lo malo es que el cable que se enchufa al auricular no tiene ningún mecanismo de anclaje lo que hace que con cualquier tirón se lleguen a desconectar, además de que el micrófono solo tiene un botón para contestar llamadas y muchos ya nos acostumbramos a los botones de volumen que buena falta hacen.
En general son muy buenos audífonos en relación calidad-precio.
Texto por Ricardo Klonher