Curiosoa y original la manera en que el primer ministro británico felicita a Nicolas Sarkozy por su triunfo en las elecciones del domingo pasado en Francia. A esto lo llamo yo estar acorde con los tiempos, anteriormente se estilaba una llamada teléfonica que rara vez trascendía. Bueno, solo nos enterabamos que tal o cual presidente había felicitado al ganador pero no del contenido de la charla.