Es ya por todos conocido los resultados preliminares de las elecciones del 1o. de julio. Enrique Peña de la coalición PRI-PVEM “ganó” la elección. Lo pongo entre comillas porque las estimaciones hechas hasta el día de hoy son en base al conteo rápido del PREP. No son resultados definitivos.
Para resumir, El Instituto Federal Electoral (IFE) solo organiza las elecciones, es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el encargado de determinar si éstas se llevaron conforme a derecho, sancionarlas y calificarlas. En caso de ser validadas, entonces sí, emitirá la constancia de Presidente Electo a Enrique Peña Nieto. Esto ocurrirá a más tardar el 6 de septiembre del presente año, una vez que se desahoguen todas las inconformidades de los partidos e impugnaciones.
Digo lo anterior porque todos sabemos de las grandes irregularidades anteriores a la jornada electoral, que incluso aquí mismo hemos denunciado en algunas ocasiones a favor del candidato ganador. Igualmente hay pruebas de una enorme compra de voto y otras acciones claramente marcadas y tipificadas como delito por parte de la autoridad electoral.
El candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador hasta el momento se ha manifestado por la vía institucional y ha dicho en su derecho que esperará a los cómputos distritales a llevarse a cabo el próximo miércoles 4 de julio. A partir de ahí, con la revisión de boletas y actas fijará una postura definitiva sobre el proceso electoral.
Seguramente impugnará la elección por lo que es muy probable que este tema siga vigente por los próximos meses. Sin embargo, también es importante decir que no hay precedente de una anulación de la elección, aún con irregularidades graves como sucedió en 2006. Por esta razón y en una opinión muy personal puedo decir casi con certeza que la elección se validará y Enrique Peña será el próximo Presidente de México.
Esta entrada la hago en primer lugar por cuestiones informativas de la situación, pero también para hacer un exhorto a denunciar cualquier actividad ilícita en la que hayan incurrido. Independientemente del ganador de la elección hay que tener en cuenta que hubo grandes irregularidades que hacen de nuestra democracia una todavía muy perfectible. México no puede seguir permitiendo ese tipo de ilegalidades en procesos tan importantes como la renovación del Poder Ejecutivo.
Creo que vale la pena reflexionar sobre estos temas y seguir levantando la voz por mejores procesos democráticos en el futuro. Las irregularidades pueden favorecer a cualquiera, sin embargo, no es un tema de favoritismos ni partidos, sino de simple y llana aplicación de la ley. Exigir que ésta se cumpla nos beneficia a todos, sin importar el color o preferencia política.
El primer paso para exigir esta justicia es conociendo la situación. Es por ello que los invito a seguir atentos a lo que será el proceso post electoral.
Mientras tanto, para todos aquellos que se sientan agraviados con el resultado, pueden ayudar a la recopilación de fotografías de actas y mantas exteriores en las casillas para cotejar los resultados oficiales con los de las casillas. Un buen sitio para hacerlo es el Prep ciudadano