A pesar de que me he comprometido más a tocar temas de diseño que otra cosa, no puedo dejar de mencionar esta fecha tan significativa para la vida de esta capital. Un parteaguas en la historia del México moderno y la emergencia de lo que ahora se conoce como sociedad civil. La gente organizándose y ayudándose ante el pasmo y la nula reacción del gobierno de Miguel de la Madrid.
Aquella mañana del 19 de septiembre, 7:19 de la mañana, aprox., estoy narrando de memoria, puesto que iba a la escuela secundaria y ya iba a llegar con retraso (la entrada era a las 7:15 hrs) íbamos corriendo mi hermano y yo, cuando de pronto se oyó un estruendo, como si hubiese explotado un transformador, cables de electricidad se tambaleaban y los charcos de agua se desbordaban. En ese momento no supimos captar la magnitud de la tragedia, chavales más preocupados por evitar el retardo y el castigo eran más importantes para nosotros en aquellos momentos.
No fue sino al llegar a la benemérita Secundaria 161 Thomas Alva Edison, cuando los padres empezaron a llegar preocupados por lo que se oía en la radio que ya empezaba a narrar el caos y la desolación que reinaba en varios puntos de la ciudad, especialmente el centro histórico. A los pocos minutos a todos se nos permitió irnos a nuestras casas. Tardaron más de un año en reestructurar y apuntalar mi escuela que quedo seriamente resentida por el siniestro.
En fin, es lo que recuerdo de aquel penoso incidente, cuando yo apenas tenia 12 años. ¿Y tu, donde andabas a esas horas y ese día?