G!rlpower

A menudo suelo encontrarme en medio de controversias sobre la labor social del diseño, que si es una profesión totalmente deshumanizada, mercantilista y cuestiones de ese tipo. Para mí el diseño cumple por definición una labor meramente social independientemente de cuanto se cobre por el.

En fin, me encuentro en Ecuaderno una extraordinaria compaña encargada por el Ministerio de Salud de Suecia a la agencia Forsman & Bodenfors. Se trata de una pieza interactiva donde se puede apreciar lo que pareciera ser la portada de una revista para adolescentes en la que una linda joven rubia con las manos en los bolsillos posa en actitud desenfadada. Todo bien hasta ahí, ya que al hacer clic en la foto, es posible navegar y ver los retoques que se han hecho a la imagen, desde los ojos, pómulos, nariz, pelo, pechos, cintura, ropa, etcétera. EL antes y el después no se parecen demasiado.

Metropolitan

La idea es concientizar sobre la manera en que los medios proponen cánones de belleza estúpidos e inalcanzables. La gente detrás del proyecto están concientes de que es imposible evitar ese tipo de fotografías, pero si es posible avisar que la gran mayoría están basadas en una mentira y por tanto es absurdo compararse con ellas.

Sin duda, una excelente pieza de diseño, social y muy bien realizada.

Visto en Ecuaderno y en Inusual.

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