Cable USB-C: La Clave para una conexión sin sorpresas en tus dispositivos

Sin apuros ni daños

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Aprende a seleccionar el cable USB-C perfecto. Velocidad de carga, transferencia de datos, compatibilidad y calidad son esenciales. Sigue nuestra guía para evitar errores y garantizar conexiones sin problemas.

Take aways:

  • Velocidad y Transferencia: Conoce las necesidades de tu dispositivo para elegir la velocidad de carga y transferencia adecuadas.
  • Compatibilidad Universal: Un solo cable USB-C puede cargar múltiples dispositivos, invierte ahora para futuras tecnologías.
  • Diseño Importa: Longitud, resistencia y material del cable afectan la experiencia de uso; busca conectores reforzados y cables trenzados.

EL USB-C se introdujo hace casi 10 años con la intención principal de convertirse en un estándar universal que pudiera conectarse a y desde cualquier dispositivo. Se diseñó para que fuera fácil de usar y conectable en cualquier dirección y orientación, a diferencia de los antiguos conectores USB como USB-A o USB-B. 

Desde entonces, las principales marcas tecnológicas han adoptado este estándar incluso en sus lanzamientos más recientes, brindando la oportunidad de aprovechar un único cable para todos los dispositivos de un usuario. 

Sin embargo, sabemos que en ocasiones los consumidores se ven obligados a elegir entre precio y calidad, debido al desconocimiento de lo que necesitan obtener de un cable USB-C, por lo que no seleccionan correctamente el accesorio que mejor se adapta al dispositivo. Para no caer en errores básicos al elegir este cable, enlistamos algunas de las características a considerar antes de adquirirlo, esto ahorrará mucho dinero y evitará crear daños permanentes en sus dispositivos.

Velocidad vs. transferencia de datos: ¿qué necesita tu dispositivo?

Revisar las características del cable USB-C que quieres comprar es clave para conseguir los mejores resultados. Cada versión determina la transferencia de datos y la velocidad de carga que el cable puede soportar. 

Por ejemplo, los cables USB-C básicos admiten una carga rápida de hasta 15 W, pero no admiten la transferencia de datos. Los cables básicos como estos suelen incluir paquetes de baterías y altavoces portátiles para recargar. Si buscas cargar y transferir datos para una tableta o un teléfono inteligente, querrás cables estándar de 60W y 100W para proporcionar carga rápida y transferencia de datos de 480Mbps a 40Gbps.

Además, si quieres que tu teléfono se cargue más rápido, asegúrate de que el cable es compatible con Power Delivery (PD), ya que esto permite a los dispositivos negociar niveles de potencia más altos para una carga más rápida y no te olvides de buscar un cable que pueda manejar la salida de potencia necesaria para tu teléfono y cargador.

En cuanto a la transferencia, dependiendo de la versión del estándar USB-C y del protocolo compatible, los cables USB-C pueden ofrecer altas velocidades de transferencia de datos. USB 3.1 Gen 1 (USB 3.0) proporciona hasta 5 Gbps, mientras que USB 3.1 Gen 2 puede alcanzar hasta 10 Gbps. USB 4 puede alcanzar velocidades aún más rápidas de hasta 40 Gbps.

Busca siempre la compatibilidad

Un solo cable USB-C tiene capacidad para cargar varios dispositivos, lo que reduce el número de cables que necesitas llevar. Por ejemplo, puedes utilizar un cable USB-C de 60 W para alimentar tu portátil, smartphone, tableta y otros periféricos que utilicen puertos USB-C compatibles. A medida que el USB-C se hace más omnipresente, es probable que siga siendo el estándar para futuros dispositivos. Invertir en cables USB-C ahora garantiza que tendrás cables que funcionen con los próximos dispositivos y tecnologías.

Debido a la complejidad de estos cables, lo mejor es buscar cables con certificación USB-IF.

El diseño del cable sí importa

A veces no pensamos demasiado en el diseño de nuestro conector USB-C sin embargo, busca que tenga un diseño duradero y libre de enredos. Además, tener en cuenta la longitud que necesitas para el cable es muy importante ya que los cables más largos ofrecen más flexibilidad, pero pueden reducir ligeramente la velocidad de carga debido a la resistencia en distancias más largas. Además, no olvides comprobar el material con el que está recubierto el cable, ya que puede condicionar la forma en que interactúas con él.

La calidad del producto se basa en la certificación oficial que tenga

Si elige un cable de baja calidad, corre el riesgo de dañar su hardware tanto a corto como a largo plazo. Para garantizar un rendimiento óptimo del cable, lo mejor es buscar cables con certificación USB-IF (USB Implementers Forum, una organización sin ánimo de lucro que se creó para promover y mantener los estándares USB) para garantizar la compatibilidad con todos los dispositivos.

También es importante que sigan las normas de seguridad pertinentes para garantizar que cumplen los requisitos de calidad y seguridad.

Busca marcas que respalden su expertise en desarrollo tecnológico

Consulta las opiniones y valoraciones de los clientes sobre el cable USB-C que estás considerando. Los comentarios positivos de otros usuarios pueden proporcionar información sobre el rendimiento y la durabilidad del cable. 

Belkin colaboró con el USB-IF para desarrollar el protocolo USB-C entre 2012 y 2014. Desde entonces, Belkin ha lanzado innumerables productos USB-C, cada uno de ellos totalmente certificado y probado a fondo para garantizar que los consumidores reciban soluciones USB-C de calidad que sean seguras de usar.

En conclusión, elegir el cable USB-C correcto es esencial para garantizar conexiones sin sorpresas y proteger tus dispositivos. Considera la velocidad, la compatibilidad, el diseño y la certificación USB-IF para tomar una decisión informada.

Con estas pautas, podrás disfrutar de una conectividad eficiente y segura en todos tus dispositivos.

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