Google no tuvo fue tímido en sus anuncios de su evento del 4 de octubre en San Francisco. De hecho, en muchos aspectos, este fue uno de los mayores eventos de Google. Así como develó dos nuevos smartphones, la compañía también dio a conocer, actualizó o liberó un tesoro de productos. Una línea completa de hardware nuevo que parece venir con un par de temas comunes. El primero es que todos son ‘Hechos por Google’, lo segundo es que la mayoría de ellos se basan en el uso de Google bien llamado Google Assistant. Google posiciona el Asistente como su Google personal y es claramente una de las fuerzas impulsoras detrás de las grandes ambiciones de hardware actuales de Google y ningún producto destaca más que Google Home.
Para los nuevos en esto de Google Home, es básicamente un altavoz. Aunque, es un altavoz inteligente. Si le preguntas a Google, es un altavoz super-inteligente y que se debe a que viene impulsado por la fuerza de Google Asistant. Mientras Google Home de Google también puede cumplir con las solicitudes, su nivel de comprensión es mucho mayor debido a su capacidad para entender el contexto. Así, mientras que Google Home realmente no puede tener una conversación real con usted, se puede dar a entender bastante bien. Esto hará las instrucciones de Google Home mucho más fáciles de seguir que con cualquier otro competidor. Usted pregunta a Google Home si puede hacer algo (o simplemente lo pide mediante una pregunta) y, a continuación, puede seguir los comandos y preguntas con mucho mayor detalle sin tener que dar marcha atrás. El Asistente de Google va a entender la primera cuestión, la segunda cuestión y lo más importante, la relación entre las cuestiones primera y segunda.
Manejado totalmente por el Internet de las Cosas, Google Home es un poderoso dispositivo. Mientras Google Assistant hace a Google Home inteligente, lo que Google Home puede hacer con el entendimiento es más inteligente. Organizar el día a día con Google Home: consultar la agenda, el tráfico o información de vuelos. Diciendo en voz alta: “Ok Google, despiértame mañana a las 6:30” se puede crear una alarma o se le puede pedir que añada cosas a la lista de la compra, iniciar un temporizador y mucho más.
Esto es parte de la estrategia de Google para tener una casa inteligente, tener en control de los otros aparatos del hogar, encender y apagar las luces, subir la calefacción o poner una película en la tele con solo decirlo. Algunas de estas funciones ya las realiza el Google Home, pero se necesitará que otras empresas desarrollen más dispositivos compatibles.
De momento, Google Home puede poner un vídeo de Netflix o Youtube en la tele si se le pide en voz alta y se tiene en casa el Chromecast (el aparato de ‘streaming’ de Google que se conecta al televisor). La compañía Nest (propiedad de Google) ya permite que su termostato inteligente ‘trabaje’ con Home (también lo hace con el Amazon Echo) y prevé diseñar más aparatos. Y Philips Hue también ha hecho compatible con el asistente de Google su sistema de iluminación inalámbrico.
Google Home funciona en redes Wi-Fi, y su altavoz de gran amplificación integrado permite disfrutar de sonido de alta fidelidad con agudos nítidos y bajos intensos. Además, el dispositivo escucha atentamente cuando se le dice “Ok Google” aunque haya música de fondo gracias a los micrófonos de campo lejano y a un sofisticado sistema de procesamiento del lenguaje natural.
Por el momento Google Home solo viene hablado en inglés, el precio es también muy accesible, se queda en 129 dólares, pero solo se vende en Estados Unidos. Por ahora no tiene fecha para otros países y tampoco en otros idiomas. Hay que conformarse con ver como traduce frases del inglés y las pronuncia sin acento extranjero. La voz en español es distinta a la que tiene en inglés, pero resulta muy familiar. Es exactamente el mismo tono que usa el GPS en Google Maps.
El diseño es discreto y para que combine con cualquier decoración, Google vende diferentes coberturas para la parte inferior. Esta pieza, que encaja perfectamente gracias a que incluye un imán sirve para esconder los altavoces y micrófono que hacen posible la magia del asistente virtual.
Como todo habrá que probarlo para ver que tanto funciona y obviamente llenarse de aparatos que ya tengan conexión al Internet de las cosas, y pues como todo juguete nuevo, creo que resultará cansado tener que decir “Ok, Google” para cualquier consulta. ¿Será que entienda cualquier cosa? ¿O será como Siri que hay que repetirle o en tal caso mejor Googlear lo que queramos saber?
La respuesta no la sabremos hasta tenerlo y usarlo. Mientras esperemos que llegue a nuestro país ya con los modismos correctos.