Crítica Víctor Frankenstein con James McAvoy y Daniel Radcliffe

Víctor Frankenstein
  • Protagonizada por James McAvoy y Daniel Radcliffe, Víctor Frankenstein es una nueva aproximación a la obra capital de la literatura gótica escrita por Mary Shelley

  • Paul McGuigan presenta Víctor Frankenstein, una interpretación excesivamente melodramática con un extraño y desigual toque humorístico

Víctor Frankenstein

El cine sigue sin hacer justicia a la obra cumbre de la literatura gótica escrita por Mary Shelley y en un intento por revitalizarla (si eso sería posible), el director Paul McGuigan presenta Víctor Frankenstein (EUA, 2015), una interpretación excesivamente melodramática con un extraño y desigual toque humorístico protagonizada por James McAvoy y Daniel Radcliffe.

En Víctor Frankenstein, James McAvoy interpreta al científico que da título a la película y Daniel Radcliffe a Igor Strausman, su pupilo y otrora jorobado quien posé un agudo sentido para la ciencia y la medicina por lo que ambos formarán un brillante equipo compartiendo la noble visión de ayudar a la humanidad a través de la investigación revolucionaria que ambos llevan a cabo para alcanzar la inmortalidad. Sin embargo, los experimentos de Víctor Frankenstein pondrán a prueba los principios de la biología y la propia vida llevándolo al umbral de la locura, así como a enfrentar sus ideales con los de Igor.

Aun cuando la introducción logra ser agradable mostrando lo detallista de su ambientación, el Víctor Frankenstein de Paul McGuigan cae en vicios efectistas para adornar subtramas añadidas cuyo principal propósito es “renovar” una historia que busca entretener y consumirse rápido, sin embargo, Víctor Frankenstein también enfrenta grabes problemas con el ritmo, a su inicio ágil y cautivador le sigue un trecho de tiempo casi muerto, carente de toda emoción para desarrollar un increíble y desabrido romance entre Igor y su ex-compañera de circo, Lorelei (Jessica Brown-Findlay).

McGuigan pasa de los beneficios del gótico condenando a Víctor Frankenstein a ser un relato indefinido que deambula entre un discreto humor negro y un marcado melodrama rosa, redundando en la presentación y camaradería de Igor y Víctor lo cual hace que el verdadero conflicto se dilate, perdiéndose entre un puñado de escenas pintorescas que profundizan en el ambiente festivo de la alta sociedad y una serie de experimentos de marcado carácter competitivo entre estos científicos.

En esta parte, Víctor Frankenstein logra destellos de atrevimiento y apego a las interrogantes planteadas en el libro con un Víctor torturado, movido y consumido por su ambición, transformándose ante los ojos del espectador de forma pausada, transición desdibujada al quitarle peso para poner sus esfuerzos en el idilio de Igor.

McAvoy y Radcliffe aportando su talento para mantener a flote un guión poco eficaz con su original que aunque respetuoso, queda a deber principalmente por una dupla de personajes faltos de definición.

Los debates morales, la monstruosidad humana, el creerse Dios por manipular la vida, son los temas que subyacen en Víctor Frankenstein pero de forma muy subordinada y superficial, al final Víctor Frankenstein queda como una aproximación fallida a una obra que sigue demostrando su vigencia y la profundidad de su debate, una obra que no necesita renovarse (aún) en su argumento.

Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora)

Víctor Frankenstein
Director:
Paul McGuigan
Guión: Max Landis, con base en la novela Frankenstein o El Moderno Prometeo escrito por Mary Shelley
Fotografía: Fabian Wagner
Actúan: Daniel Radcliffe, James McAvoy, Jessica Brown Findlay, Mark Gatiss, Andrew Scott
Fecha de estreno: 27 de noviembre de 2015

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