Entre las razones para que el diseño sea una profesión desvalorizada podemos encontrar varias, entre ellas la ausencia de una crítica seria del diseño, la proliferación de escuelas “patito” con deficientes planes curriculares y principalmente porque no existen herramientas o estudios que hablen del real aporte del diseño en la consecución de objetivos. Los clientes y los diseñadores tenemos la certeza de que el diseño debe servir para algo, pero desafortunadamente no sabemos a ciencia cierta para que.
Esta es la premisa de un artículo de Álvaro Magaña Tabilo en Foro Alfa; Investigación cuantitativa para el diseño, con el cual estoy completamente de acuerdo. Hace falta agregar a los planes de estudios, sino una especialidad, si materias que nos permitan incorporar datos concretos, elaborar estudios de magnitud y alcance acerca de la manera en que marcas, productos, espacios, servicios y la comunicación humana en general son impactadas por el diseño en la búsqueda de objetivos.
Pero creo le estoy pidiendo peras al olmo, los diseñadores aún estamos enfrascados sobre si los diseñadores debemos saber escribir o no…