A mi gusto, el tema del cobro de servicios es uno de los más espinosos y complejos en el diseño gráfico, a diferencia de otras profesiones que lo tienen bastante claro y para las cuales existen ya tabuladores muy especíificos, entre los profesionales iindependiientes de diseño cada quien lo hace como Dios le de a entender.
En el blog de Hache Creativos he encontrado uno de los mejores artículos que he leído en mucho timepo a este respecto. Lo intereante es que lo escribe (si no me equivoco Juan Carlos hernández) socio de Hache Creativos, una persona del medio y que algo conoce del asunto.
Me gusto el artículo porque resulta esclarecedero en varios sentidos y porque además estoy de acuerdo en varios puntos que expone, por ejemplo:
“Ningún despacho puede cobrar lo mismo que otro porque ningún despacho es igual a otro. El número de empleados, la experiencia, el prestigio y las acreditaciones son factores que influyen en los presupuestos.”
El artiiculo aborda cinco maneras que se suelen cobrar los dervicios de diseño, con sus pros y contras. A continuación hago un resumen de los mismos, pero recomendanndo siempre leerse la entrada original completita:
1. Un costo fijo por tipo de proyecto.
A manera de enchiladas, se le asigna un costo a cada parte del servicio creativo. En un sitio web, por ejemplo, se cobra por el número de pantallas; en identidad corporativa, se cobra por aplicación; en publicidad, por anuncio; en arquitectura por metro cuadrado de construcción y así sucesivamente, con salsa verde o salsa roja.
2. El sapo y la pedrada
En México, hay un dicho muy común a la hora de cobrar que dice: “Dependiendo del tamaño del sapo es la pedrada