“Las dos funciones de la marca gráfica se sustentan en la complementariedad a través de la oposición.
En pantalla, la mosca tiene la misión de hacerte saber en qué cadena te encuentras cuando ‘zapeas’. Posiblemente no identificarás el programa que se está emitiendo, pero sí el canal en el que aterrizaste. Este mensaje le interesa al canal: es hacer marca.
Por esto, para esta función identificadora, la marca-mosca está posada discretamente, silenciosa y estática, pero tozudamente en esa esquina que le asignaron en la pantalla. Es su guardián, su santo y seña, su portero que te da la bienvenida: ‘adelante, nos conocemos’. Este mensaje, sin embargo, es de usar y tirar, pues enseguida la mosca desaparece de tu campo de conciencia
-pero no de la pantalla, porque debe estar en su puesto para recibir los visitantes que van y vienen-…”
El anterior texto es un extracto de un excelente artículo de Joan Costa, que encontré en Análisis Gráfico, sobre el papel de la marca en el contexto de la televisión. Hay que leérselo completo, vale mucho la pena.