El tradicional Pantone, herramienta básica para cualquier diseñador, llega en esta ocasión en forma de comida.
Ya lo vimos anteriormente en mobiliario e incluso en todo un hotel, pero esta vez la diseñadora Emilie Guelpa ha decidido crear tartas pantone.
Emilie es conocida por su trabajo con los colores y sus tonalidades, en varias ocasiones ha presentado composiciones en las que efectúa paletas de colores a través de comida, principalmente postres.
En esta ocasión, sin salirse de su contexto, nos trae una idea bastante atractiva.
Según menciona, siendo ella diseñadora gráfica siempre ha sentido cierta afición por el pantone, y decidió darle un toque diferente, en una muestra para la revista francesa Fricote.
El platillo consiste en tartas rectangulares con un apartado en azúcar glas donde se especifica el código del color, y un apartado principal en donde se coloca el ingrediente que dará el tono indicado.
La idea entre otras cosas es identificar esos colores con los que convivimos a diario, hacer hincapié en los pequeños detalles que usualmente pasamos desapercibidos. De este modo Guelpa logra identificar los colores de la naturaleza.
Sabemos que los tonos contenidos en un fruto son incontables, quizá a simple vista pensemos en un solo color, pero si lo analizamos con las tonalidades pantone es difícil definir una sola, por lo que la diseñadora realiza una pequeña mezcla de lo que engloba el concepto de cierta fruta y genera a partir de ello el código adecuada para ella.
En las imágenes creadas, no solo se muestra la tarta, también se pueden apreciar las tonalidades que la llevaron a ella, con pequeños tozos de papel en los que se ha impregnado la coloración natural de cada fruta.
Una idea bastante creativa, y muy antojable, aunque al ver estas obras de arte, da un poco de remordimiento comérselas.
Fuente: co desing