Cómo el gaming impulsó la innovación tecnológica

El gaming como motor de innovación.

Dos jóvenes con audífonos profesionales juegan en computadoras de alto rendimiento, reflejando el auge del gaming competitivo y los esports en la era digital.

El gaming ya no es solo diversión: transformó GPUs, aceleró la inteligencia artificial y llevó a los centros de datos a un nivel de potencia que sostiene industrias completas.

  • El gaming convirtió a las GPUs en el motor de la inteligencia artificial.
  • La infraestructura digital pasó de 3 kW a más de 150 kW.
  • El cloud gaming alcanzará los 21 mil millones en 2030.

El gaming no sólo es entretenimiento; es el catalizador que aceleró la evolución de las Unidades de Procesamiento Gráfico (GPUs), elevó los estándares de latencia y disponibilidad y definió la hoja de ruta de la infraestructura digital. En este contexto, la industria de los centros de datos han jugado un papel crucial, respondido con arquitecturas más potentes y densidades crecientes para sostener experiencias interactivas globales, siempre disponibles.

El sector supera los 187 mil millones de dólares y reúne a unos 2.7 mil millones de jugadores. Lo que nació para renderizar gráficos complejos ahora impulsa mucho más que el juego; los GPUs son el motor de la inteligencia artificial, la ciencia de datos, la simulación médica e incluso la exploración espacial. El gaming actuó como detonante y el ecosistema tecnológico completo se benefició.

Esta exigencia se traduce en infraestructura. De estructuras de soporte o racks de 2 a 3 kW hace una década, lo equivalente a lo que un hogar pequeño puede necesitar para sus aparatos, hoy se superan 150 kW para cargas de IA y gaming intensivo. En el frente del cloud gaming, con servicios como Xbox Cloud, GeForce Now y PlayStation Plus, el procesamiento, la ejecución y el almacenamiento residen en la nube. Un mercado valuado en 2.27 mil millones de dólares en 2024 podría rebasar los 21 mil millones en 2030, lo que refuerza la necesidad de baja latencia, continuidad y eficiencia.

El futuro del entretenimiento, y de muchas otras industrias, se construye sobre racks, servidores, redes y operaciones que pocos ven, pero de las que todos dependen. Para los operadores de centros de datos, la prioridad es anticipar esa demanda; invertir con disciplina, operar con rigor y escalar con eficiencia, de modo que la innovación no dependa del azar, sino de una infraestructura preparada para lo que viene.

Por Octavio Camarena, CEO de KIO.