Si eres un usuario activo de redes sociales, seguramente habrás visto durante el día de hoy al menos un par de los siguientes cuadros:
Los fans de Black Mirror que hayan comenzado ya a ver la tercera temporada seguramente entenderán perfecto de qué se trata, para todos los que no, está este post.
Black Mirror es una serie inglesa de ficción, sus creadores son fanáticos de la especulación con respecto a la forma en que se comportarían los seres humanos en algunos escenarios en particular y en cada episodio llevan a sus personajes a explorar dichas posibilidades.
En su tercera temporada los creadores de esta popular serie abren con un episodio donde presentan un mundo totalmente regido por la popularidad de las personas en redes sociales (ok… eso ya no es tan de ficción), la cual es medida por una aplicación que, al estilo de Uber, Airbnb y otros servicios actuales, guarda un ranking de cada persona, midiendo no sólo su actividad online, sino también su comportamiento offline. “Nosedive” nos narra la historia de Lacie Pound, una chica con un respetable puntaje de 4.2 que comienza a calcular cada paso para subir su ranking… hasta que algo la toma por sorpresa y el plan no sale como ella lo había trazado.
rateme.social, el sitio en el cual todos hemos estado calculando nuestros ratings, no es más que una muy buena campaña de Netflix. El sitio fue creado por ellos mismos y seguramente hará que muchos curiosos comiencen a ver la serie o incluso contraten Netflix. ¿Cómo calculan ellos los ratings? No lo sabemos; mi teoría es que quizás sea tan solo un número aleatorio que los creativos de Netflix están usando para jugar con nuestras mentes.
Si ya con esto les dieron ganas de ver la serie completa, la encuentran en Netflix. Si además quieren escuchar una reflexión acerca de cómo el social media ha comenzado a afectar cada vez nuestra interacción en la vida real, les recomiendo este podcast.