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Ouija El Origen del Mal estará lejos de ostentar el título de la mejor película de género de este año pero sin duda es consistente y cumplidora
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Ouija El Origen del Mal es la precuela de Ouija, la desafortunada película de 2014 dirigida por Stiles White
Es probable que si estás desilusionado del cine de terror de Hollywood difícilmente quieras ver Ouija El Origen del Mal (Ouija: Origin of Evil), pero por lo menos esta cinta dirigida por Mike Flanagan es consistente y cumplidora para afirmar que no todo está perdido en este terreno.
Precuela de la desafortunada Ouija, dirigida por Stiles White en 2014 que contó con el flamante Michael Bay como uno de los tantos productores (obvio lo flamante es sarcasmo, ya sabemos lo que hace con sus proyectos…), Ouija El Origen del Mal estará lejos de ostentar el título de la mejor película de género de este año pero sin duda sabe cómo impactar e intrigar al público con una secuencia inicial a la que le bastan tan solo unos minutos para colocar el tono, presentar a los personajes y sus problemas, así como el dilema sobrenatural.
Y es que Ouija El Origen del Mal nos da la bienvenida con un montaje espléndido, una sesión espiritista que sirve para conocer a la médium Alice (Elizabeth Reaser), quien intenta contactar con el espíritu de una mujer para dar tranquilidad a sus clientes en turno.
Digo montaje porque una vez que los clientes se marchan sin cobrarles nada debido a lo fallido de la sesión, Alice expone los trucos que emplea, revelado que para nada es una médium, sino una madre viuda con dos hijas, Lina (Annalise Basso) y Doris (Lulu Wilson), quienes le ayudan a accionar los artilugios.
La habilidad de Flanagan para unir diálogos reveladores con detalles visuales, hacen que a partir de ese preludio se coloque la confrontación de lo falso de la artimaña contra la veracidad de lo inexplicable como el detonante que permitirá la entrada del mal en la familia a través de Doris y de esta forma accionar, por un lado, el conflicto dramático y por el otro, una suerte de declaración de intenciones por parte del director para alejar a Ouija El Origen del Mal de clichés baratos.
El director activa entonces otros mecanismos como la iluminación, los colores, los diálogos y las actuaciones para hacer de Ouija El Origen del Mal, un ingenioso artificio de suspenso que construye con eficacia la tensión durante su primer acto, evitando el susto fácil para enfocarse mejor en la construcción de una atmósfera inquietante de atisbos malsanos que ayudarán a sostener la incredulidad de la madre y las sospechas en el caso de Lina sobre el suceso de posesión de Doris.
Ubicar el relato en los años 60 viene a ser el otro punto fuerte de Ouija El Origen del Mal, algo que hace propicio el desarrollo de una historia como esta con todo y sus detalles, significando un viaje en el tiempo para recordarnos que en aquellos años, estas artes, sesiones y posesiones permeaban en la cotidianidad de una sociedad afligida tras la guerra.
Es por eso que el tema de los campos de concentración, aunque tiene una ligera aparición, se siente un tanto forzado, la misma trama lo resiente con una resolución muy convencional comparada con la cuidada construcción de la atmósfera y el ingenio de sus mecanismos.
Detalles que al final no entorpecen el solvente resultado de Ouija El Origen del Mal, una película cumplidora y muy vistosa, fuertemente inspirada en la vieja escuela del terror, es por eso que provocará uno que otro susto auténtico.
Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora_)
Ouija: Origin of Evil – Ouija El Origen del Mal
Dirección: Mike Flanagan
Guión: Mike Flanagan y Jeff Howard
Actúan: Henry Thomas, Doug Jones, Elizabeth Reaser, Lin Shaye, Alexis G. Zall
Fecha de estreno: 21 de octubre de 2016
