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El Cazador y La Reina del Hielo llega para ser la precuela de Blancanieves y El Cazador,con Charlize Theron, Emily Blunt, Jessica Chastain y Chris Hemsworth
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El Cazador y La Reina del Hielo viene a ser otro descalabro por explotar una franquicia que no se sostiene por sí misma
Es inevitable, El Cazador y La Reina del Hielo (The Huntsman: Winter’s War) se siente más como una versión live action mal hecha y confusa de Frozen (Buck y Lee, 2013) que como una digna secuela, aquí planteada como precuela, de Blancanieves y El Cazador (Sanders), aunque tampoco es que aquella película de 2012 protagonizada por Kristen Stewart haya sido memorable ya que le vino mejor el escándalo del amorío extramarital que la actriz mantuvo con el director, sin embargo, ambas películas han sido gestadas en el apogeo o moda de trasladar los cuentos infantiles a un público adulto donde se busca rescatar la vena oscura y retorcida que subyace en los cuentos pero que en estas películas de gran presupuesto queda solo en pretensión simulada.
Ni sombría ni épica, El Cazador y La Reina del Hielo viene a ser otro descalabro por explotar una franquicia que no da para autosostenerse, dejando al descubierto su falta de imaginería pero eso sí, su orgía de efectos visuales para apantallar y quedarse en la retina, cautivar con su monumental diseño de producción y maravillarse con la espectacularidad del vestuario del maliciosas par de reinas hermanas, Ravenna (Charlize Theron) y Freya (Emily Blunt), bellísimas a rabiar; visualmente cuidada pero argumentalmente desastrosa.
Para su historia, El Cazador y La Reina del Hielo tomó “prestado” del cuento, La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen muchos elementos, principalmente a la reina que titulada el escrito, para insertarla en el universo de Blancanieves y colocándola como la hermana de la malvada Ravenna, de entrada una idea descabellada que los guionistas Craig Mazin y Evan Spiliotopoulos llevaron al límite de sus esfuerzos por justificarla, siendo precisamente esto lo que la hace poco original ya que en El Cazador y La Reina del Hielo todo se desencadena a partir de que Freya es víctima de una “traición amorosa”, lo que liberará su poder (el hielo) para después dejar la tutela de su hermana e irse a fundar un nuevo y congelado reino (¿Frozen?).
En esta lucha pasional, se descubre que Eric (Chris Hemsworth) será uno de los cazadores del ejército formado por Freya y en cuyo reino está prohibido el amor, convirtiéndose de esta forma en uno más de los personajes que la traicionan al enamorarse de su compañera de batallas (Jessica Chastain).
El Cazador y La Reina del Hielo busca apoyarse constantemente en las “heridas de amor” que magistralmente disecciona Christian Andersen en el cuento señalado pero aquí colocadas sin el efecto deseado porque Cedric Nicolas-Troyan es incapaz de encontrar la esencia del relato que dirige, no basta con mostrar la decepción de Freya o el frustrado amor entre Eric y La Guerrera (Chastain), pilares de la historia delineados superficialmente a través de unas poquísimas escenas montadas como flashbacks, en este sentido, la peor escena es la de Freya desatando su poder, no en términos visuales sino argumentales ya que la película no se da la oportunidad de profundizar en el amor romántico de esta reina para poder entender el dolor que le causa la supuesta traición, por otro lado, la que más se acerca al ideal que tenía El Cazador y La Reina del Hielo consigo mismo es la del muro de cristal que levanta Freya entre el cazador y la guerra para deforman sus visiones.
Pero así como El Cazador y La Reina del Hielo jamás define su tono, la premisa tampoco lo hace. Improbable, injustificada y confusa, hay en esta película algo que queda sobrado: o bien es la historia de las dos reinas hermanas (el tema del amor) o bien la historia del Cazador (y así lograr ser precuela de Blancanieves); El Cazador y La Reina del Hielo tampoco se decide por ser una u otra lo que daña seriamente el ritmo narrativo ya que sólo en escasos momentos logra ser realmente entretenida y vistosa pero en su gran tramo, El Cazador y La Reina del Hielo es una película aburrida que busca ser chistosa sin lograrlo, tomando como recurso una serie de falsas muertes para hacer reaparecer a los personajes a su antojo.
Muy a pesar de los esfuerzos histriónicos del atractivo casting, actor y actrices muy cumplidoras, no logra hacer de El Cazador y La Reina del Hielo una película disfrutable, la cual solamente queda como un espectáculo de muchas cosas y nada a la vez.
Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora)
The Huntsman: Winter’s War – El Cazador y La Reina del Hielo
Dirección: Cedric Nicolas-Troyan
Guión: Craig Mazin y Evan Spiliotopoulos
Actúan: Chris Hemsworth, Charlize Theron, Jessica Chastain, Emily Blunt, Sam Claflin, Nick Frost, Alexandra Roach
Fecha de estreno: 8 de abril de 2016
