Para aprovechar al máximo las capacidades de privacidad-protectoras del blackphone, está el “centro de seguridad” del teléfono, en donde los usuarios pueden seleccionar a detalle exactamente qué información puede compartir el teléfono con cada aplicación. Sus llamadas cifradas y mensajes de texto sólo se pueden mantener privados si los dispositivos en ambos extremos saben cómo usarlo. Si usted está buscando una manera de mantener las cosas entre usted y sus seres queridos lejos de miradas indiscretas, usted tendrá que comprarle a todos un Blackphone.
También está la plataforma de comunicación integrada sumamente privada del Blackphone. Todos los demás teléfonos celulares hacen las llamadas telefónicas comunes a través de la red celular. Eso significa que los operadores de las redes, tales como Telcel, Iusacell, Movistar y Virgin Mobile aquí en México y AT&T y Verizon en Estados Unidos, puedan ver quién llama a quién y los gobiernos pueden entrar en esas redes para escuchar.
Los Blackphones cuentan con un software especial que cifra las llamadas telefónicas y los mensajes de texto. Ese servicio es gratuito el primer año y después cuesta 25 dólares (unos 425 pesos) al año.
Para el usuario medio, el Blackphone 2 parece una compra poco menos convincente, incluso si la privacidad es una preocupación. Para grupos más grandes, sin embargo, el dispositivo tiene mucho sentido. Si usted es un administrador de TI que busca reforzar en toda la empresa la seguridad, este dispositivo podría ser justo lo que recetó el doctor.