Curiosidades: La razón de por qué la tapa del bolígrafo BIC tiene un agujero

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Parecería comercial pero no lo es, desde 1950 existe este bolígrafo y desde entonces todos los días, miles de bolígrafos BIC son vendidos en todo el mundo. Es prácticamente imprescindible tener uno en la mochila, en la oficina, en el auto, donde sea y sea mordisqueada, con o sin la tapa, siempre tenemos un bolígrafo BIC al alcance de la mano.

La pluma esferográfica (que es como la conocemos más o menos hoy), vino de László Bíró, un periodista de origen húngaro que estaba harto de tener que llenar la pluma estilográfica y esperar hasta que la tinta secara después de escribir. La idea de esta invención vino cierto día que observó una bola rodar sobre un charco de agua, dejando un rastro del líquido por donde quiera que pasaba. A partir de ahí, se reunió con su hermano György, que era químico, para inventar un aversión comercialmente viable de dicho objeto.

Desde su fabricación se han vendido alrededor de 100 mil millones de ejemplares. Su creador fue Marcel Bich, quien decidió usar su apellido para nombrar a la marca, pero quitó la “h” para que la marca sonara “más comercial”. Como precisaba de un nombre para su producto, el empresario adoptó su propio apellido con una sutil diferencia y creo el “BIC Cristal”; además, resolvió algunas fallas implícitas en el diseño de los Biró, dando inicio a una producción en masa de muy bajo costo.

Uno de los cambios más notables que sufrió este bolígrafo BIC fue en 1991, cuando la empresa decidió modificar la tapa con el único fin de salvar vidas.

Tal como señala el sitio web de la marca, Bicworld.com, a principios de la década de los 90 se incorporó un agujero en las tapas de los bolígrafos con el fin de minimizar el riesgo de que los niños accidentalmente las tragaran.
Las tapas poseen un agujero en la punta en cumplimiento de una norma de seguridad internacional que pretende evitar el riesgo de que los niños (y también los adultos desprevenidos que las mastican) se sofoquen con la pieza, ya que este agujero permite el paso de aire en caso de que sean ingeridas. De este modo, la persona puede sobrevivir mientras espera por asistencia médica.

También explican que el pequeño agujero que se encuentra en la mitad de la pluma tiene una función: igualar la presión dentro del bolígrafo con la presión fuera de él.

“Estos respiraderos, o agujeros en la barra del lápiz, básicamente ayudan a prevenir fugas de tinta”, explican.

A pesar de los años que lleva en el mercado estos bolígrafos, han tenido que ir modernizándose junto con los años. Por lo mismo, la compañía cambió el aspecto tradicional del bolígrafo BIC -aunque todavía se comercializa el diseño antiguo- a uno más acorde a los tiempos.
bolígrafo BIC

 

 

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