Y así es como pasamos de “el amor en los tiempos de Facebook” a “el amor en los tiempos de Tinder.
Para los que aún no saben qué es Tinder, les cuento rápido. Tinder es una aplicación para básicamente tener citas a ciegas o bien dicho de otro modo “conocer prospectos de pareja”; básicamente te aparecen perfiles de gente cercana a ti y tu puedes elegir entre darle like o decir que no te gusta, cuando le gustas a una persona que te gusto, la app te avisa y de inmediato se puede iniciar una conversación.
Justo como lo vemos en el video, sin embargo de igual forma que como se muestra ahí, al parecer lejos de encontrar al amor de tu vida, un felices para siempre y demás clichés de cuento de hadas. Lo único que encuentras en Tinder es la aventura de una noche.
Oh decepción para los románticos y soñadores, ya que al parecer esta app no es para nosotros.
En estos tiempos, en los que todo es tecnología y el contacto entre personas se ha ido perdiendo, quizá es justo a lo que hemos llegado, relaciones totalmente libres de sentimientos involucrados.
La historia de Tinderella no es más que una cruel realidad de lo que se vive hoy en día. Una vida en la que hemos dejado de involucrarnos, en la que preferimos el camino fácil a enfrentar todo lo que conlleva el conseguir o mantener en pie una relación.
¿No sería más fácil salir a la calle a buscar lo que queremos, que esperar a que una aplicación por arte de magia nos consiga a la pareja ideal? No, probablemente no sea más fácil, sin embargo si es más adecuado y es probable que a largo plazo sea aún mejor.
Solo hay que verlo como una inversión, en la que en lugar de dinero se invierte tiempo, y en la cual las ganancias se multiplican exponencialmente. Y si, al igual que en las inversiones financieras, hay riesgo, pero a diferencia de ellas, las ganancias suelen ser para siempre.
Así que, arriésguense a conocer gente real, no se amarguen y Feliz día del Amor y la amistad.