Aquí ya se habló del universalmente aceptado fracaso del rediseño de la imagen de Pepsi. Algunos se lo han tomado a pecho, se rasgan las vestiduras por que diseñadores con un gusto comparable al de un lolcat han malogrado la imagen de su refresco favorito, el diseño ha muerto y etc. Luego están los individuos como Lawrence Yang, quienes se toman el asunto con mas humor yestilo:
“Esto es lo pienso cada vez que veo uno de esos nuevos anuncios de Pepsi”
Verdades como puños.