Esta nota que leo en Regio Blogs y que tiene como origen el diario sensacionalista británico The Sun, no se si creérmela o no. Habrá que preguntarle a un experto. Según la nota, Pauly Unstoppable, un canadiense con una visión perfecta (no podría decir lo mismo de su cerebro) se prestó a ser el pionero en este tipo de tatuajes oculares.
Se necesitaron 40 piquetes de aguja para lograr el efecto deseado en el ojo del friki éste, que afirmó tener plena confianza en las personas que hicieron el trabajo, sólo exhorto a la gente a no intentarlo en casa. Agregó que el procedimiento fue investigado extensivamente y realizado por profesionales enterados de los riesgos y de las posibles complicaciones.
No sé si es un fake o que diablos, pero de ser cierto habrá que ver si este tipo sana o se queda tuerto, antes de intentarlo.
Aunque mi pregunta desde un inicio fue: ¿Qué demontres se tatuó?
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