Si eres como yo que tus acercamientos a la música Folk han sido la mayoría desafortunados entonces me veo obligado a avisarte que Fleet Foxes es una buena triquiñuela para no descartar este género de tu librería musical.
¿Pero que no el Folk suena siempre igual? No, pos no.
Si el Folk americano bien se caracteriza por guitarras y percusiones acusticas, la diversidad de formas de instrumentar este género son ilimitadas, un ejemplo es esta banda que tiene la alineación de rock perfecta: Vocal + guitarra, guitarra lider, bajo + vocales, teclado + vocales y batería + vocales; con cada canción se puede comprobar lo que comento pues se aprecia que saben bien ensamblar sus canciones de tal suerte que al escucharlos obtienes un folk en esteroides, grande, lleno, contundente y tal vez hasta un poco ruidoso, digamos pues, rockero.
Ellos mismos se consideran “folk barroco armónico pop no se qué”, yo les digo a ustedes que mejor vale la pena escucharlos.
Los detalles que se distinguen inmediatamente en este album son las voces y sus armonías suaves, pero dejen que esos primeros segundos sinfónicos en las canciones pasen y descubrirán quizá el por qué se han puesto una etiqueta musical tan zafada.
Originarios de Seattle, Washington, Robin Pecknold y Skyler Skjelset – fundadores de Fleet Foxes – se conocieron en la preparatoria, fueron criados con el gusto por la música de artistas como Bob Dylan y Neil young hasta que ya más grandecitos esa afinidad de gustos se tradujo en música brillante y madura según ha sido calificada por críticos americanos e ingleses.
Mis sinceras recomendaciones:
White Winter Hymnal, canción para corear con tus cuates levantando los tarros de cerveza fingiendo voz de vikingo.
Ragged Wood, canción rápida, es folk y rock, luego rock con una figura de guitarra que no podrás quitarte de la cabeza el resto del día.
He doesn’t know why, Pop fino, baterías y vocales folk con guitarras rockeras; música para Headphones con reducción de ruido, una joya.
Blue Ridge Mountain, como el soundtrack de una película que yo filmaría; a blanco y negro, en las calles de una ciudad pequeña; la película comienza con música serena para presentar a los protagonistas y termina en drama que te deja esperando la secuela.
Más de la banda y sus EP’s previos a este album AQUÍ.