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Protagonizada por Viggo Mortensen, Capitán Fantástico es una fábula antisistema que también deja en entredicho la viabilidad de una utopía
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Matt Ross entrega en Capitán Fantástico uno de los relatos más elocuentemente filmados sobre de amor paterno, la rebelión y la búsqueda del equilibrio
Pocas películas logran la luminosidad y eficacia narrativa de una forma tan equilibrada como lo hace Capitán Fantástico (Captain Fantastic, 2016), el segundo largometraje de Matt Ross.
También escrita por Ross, Capitán Fantástico es una fábula antisistema que no solo cuestiona el consumismo o el capitalismo rapas, también deja en entredicho la viabilidad de la utopía, tan factible como disfuncional en la que viven Ben (Viggo Mortensen) y sus seis hijos, quienes han hecho de un remoto bosque su hogar, manteniéndose aislados de una civilización adormecida. Pero será un trágico suceso el que obligue a esta peculiar familia a partir y convivir con esa sociedad distante.
“Si asumes que no hay esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que hay un instinto hacia la libertad, entonces aún hay posibilidades de cambiar las cosas”
– Noam Chomsky
Con una claridad exquisita para introducirnos en este excéntrico universo familiar, Matt Ross construye un relato en el que las preocupaciones contemporáneas y el amor paternal se articulan de forma lúcida para sostener esta road movie en la que también conviven teorías izquierdistas (simbolizadas en la recurrente figura de Noam Chomsky) con las más tiernas viñetas de vida domestica, contrastes que son los responsables de hacer de Capitán Fantástico un viaje emocionalmente trepidante que lleva de la risa al llanto emotivo y nuevamente a la afilada reflexión en cuestión de segundos, introduciendo situaciones humorísticas para aligerar los momentos dramáticos.
Afortunadamente, Capitán Fantástico en ningún momento se permite ser excesivamente seria o radical ni mucho menos caer en un cine fanáticamente socialista porque es en su entusiasmo donde reside la herramienta perfecta que le permite ser contestataria y accesible para todo público, cuya inteligente moraleja impactará en el espectador, ya sea a través de la comedia o por medio de la frustración de un estoico Ben ante su disyuntiva como padre de familia que le obligará a sacrifica sus ideales por un bienestar mayor.
Acompañando este inclasificable tratamiento, la puesta en escena de Capitán Fantástico es igualmente atractiva, con una iluminación natural, colores vivos y una cámara siempre ágil que mimetiza los inquietos movimientos de unos personajes concienzudamente trazados e identificables ya que, tanto la personalidad como los conflictos de cada uno de los seis chicos como del propio Ben, se plantean y desarrollan con una certeza encomiable.
Resulta sorprendente lo acoplado que está el ensamble, así como las aplaudibles actuaciones de los niños y adolescentes, qué decir de Viggo Mortensen que demuestra ser merecedor de todos los premios por su audaz, compleja y empática aproximación del Capitán Fantástico que lleva el peso de la película.
Claro que las virtudes de una cinta como Capitán Fantástico solo hacen resaltar sus puntos débiles porque es verdad, Ross se toma licencias narrativas para armar remates poderosamente atractivos como en las escenas del Supermercado o la irrupción en la iglesia, o ese airecillo de fórmula de cine indie que en algunos momentos eclipsa su propio estilo, además de una resolución que es condescendiente para ambas visiones, sin embargo, eso son pequeñas grietas por donde no se filtra la perfecta construcción de la historia que necesita esos toques de maniqueísmo para dar fuertes lecturas.
Matt Ross entrega en Capitán Fantástico uno de los relatos más elocuentemente filmados sobre de amor paterno, la rebelión al sistema y la búsqueda del equilibrio tras superar el error.
Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora_)
Captain Fantastic – Capitán Fantástico
Dirección y Guión: Matt Ross
Fotografía: Stéphane Fontaine
Actúan: Viggo Mortensen, George MacKay, Missi Pyle, Frank Langella, Annalise Basso, Kathryn Hahn
Fecha de estreno: 9 de diciembre de 2016