Hay que preguntárselo a la agencia londinense, Williams Murray Hamm, a la cual hace algunos años, la empresa Interbrew, le encargo llevar al límite el envase el vodka Wildbrew. Los diseñadores Simon Porteus y Garrick Hamm imaginaron algo salvaje y aplicaron el diseño natural de un tigre, una cebra, y un leopardo.
Las ventas se incrementaron un 25% y crearon un hito en la historia del packaging, con un envase difícil de imitar y que se convirtió hasta en pieza de colección.
Revisando apuntes para el post, me encontré con esta nota, en la que al parecer Interbrew fue denunciada por que el envase no cumplía con algunos requisitos:
- El producto porsu etiquetado no deja suficientemente clara su naturaleza alcohólica.
- El embalaje está claramente diseñado para atraer a los menores de 18 años.
- La palabra “Vodka” está en letras muy pequeñas y no prominentes.
Wildbrew, por lo que se ve, Finalmente término cediendo y aceptando las diversos normativas.