Si buscas ser un “buen diseñador gráfico”, sólo recuerda lo que ello significa; que eres “un planificador de mensajes visuales que deben ser claramente entendidos”. Es decir; cuando puedas definir los objetivos a tu cliente y a tí mismo, cuando el contenido y el diseño se adapten a esos objetivos, estas en buen camino para tener éxito.
Lo anterior es el colofón del artículo The Ecstasy of Unity, que tomando la planeación de un evento (el festival Woodstock) como ejemplo de unidad, hace una comparación con un proceso de diseño.
Entre algunas de las causas para que un diseñador no cumpla su objetivo, que es mandar un mensaje efectivo, tenemos las siguientes:
– Cuando forma y contenido no son adecuados a la idea
– Cuando el diseñador es inexperto en los elementos y principios de diseño o no toma en cuenta la experiencia
– Cuando el diseñador es supervisado por personas que no dominan esos temas.