Los androides, robots y gadgetes autómatas cada vez son más parecidos a lo que se suele mostrar en la películas, en esta ocasión tenemos a Miimo un cortador de césped independiente que mantendrá el jardín con más cuidado que el que una mujer le da a su cabello.
La brecha entre las películas y la realidad es cada vez más estrecha, no cabe duda que la tecnología avanza y que los humanos nos volvemos cada vez más exigentes con las nuevas creaciones, queremos más y más sin importar las consecuencias que estos grandes inventos pudieran llegar a tener.
Quizá es mucho irse al extremo pero no olvidemos películas como “Yo robot” en la que los supuestos amigos sirvientes robots terminan atacando a sus amos.
Analizando inventos como Miimo o Asimo, es difícil no recordar ese tipo de historias y creer que podrían en un futuro no muy lejano convertirse en una realidad. Y les explico el porqué.
ASIMO, es un robot bastante avanzado, que ha sido mejorado con el paso de los años, un robot que ayuda con las tareas domesticas, siendo capaz de llegar a tomar incluso decisiones por el mismo (un poco aterrador a decir verdad).
Este robot creado por Honda fue lanzado hace unos años y ahora tiene un pequeño amigo, un jardinero que le ayudará un poco con las pesadas tareas del hogar.
Miimo es completamente autónomo, aunque afortunadamente este no tiene una forma relacionada con los humanos. Lo único que hay que hacer para que este eficiente jardinero funciones es dejarlo suelto por el jardín, automáticamente delimita su área y comienza a trabajar, dejando un césped perfectamente cortado.
Se tiene la opción de programas el tamaño deseado y no hay problema con tener que vaciar algún compartimento de almacenamiento, ya que los pedazos milimétricos de césped que se obtienen se regresan en automático al jardín mediante un aspersor, fungiendo como abono, por lo que no se genera ningún tipo de desecho.
Con Miimo no hay que estar al pendiente de nada, ni siquiera de que se le acabe la batería, ya que detecta en automático cuando se encuentra baja y se conecta por si solo al alimentador de corriente, regresando a su trabajo en cuanto le es posible y haciendo un chequeo constante para mantener siempre un jardín perfecto.
Sin duda toda una maravilla, aunque si te pone un poco a pensar, el hecho de que las maquinas comiencen a tener tanta autonomía.