América Latina no es un mercado fácil para cualquier empresa que trata de incursionar, es reconocido por ser un mercado al que hay que adaptarse gradualmente y al que hay que acoplarse poco a poco. Tal vez esto ponga las cosas algo difíciles para Netflix.
Como habíamos anunciado hace unos días, el servicio de streaming de películas y series llega a los países de América Latina, en un movimiento poco ortodoxo, tratando de conquistar un mercado que muchos dirían está muy verde como para hacer un buen negocio de este tipo. Hay muchos retos que la empresa estará enfrentando y aunque muchos creen que Netflix será todo un éxito en el mercado, no termino de estar completamente de acuerdo.
Tratemos de analizar todo desde el punto de vista de México, específicamente.
En México hay poco menos de 35 millones de usuarios de Internet, la gran mayoría -un 50%- se encuentra en un grupo de edad de entre 12 y 17 años, con un tiempo promedio de conexión de 3 horas y 32 minutos al día. El mercado es, entonces, más reducido de lo que se espera; se podría decir que este escenario se repite en la mayoría de los países de América Latina.
Tenemos como una constante que mucho menos del 50% de la población tiene acceso a Internet y en la mayoría de los casos el promedio de velocidad de conexión es de entre 1 y 2 Mbps, además tenemos una infraestructira de telecomunicaciones endeble y monopólica que no ha ayudado al desarrollo tecnológico de la región.
Hay algunas cosas que Netflix hace constantemente y que piensa hacer para pelear contra un mercado que podría mostrarse adverso. Una de ellas es ofrecer el servicio gratuito por un mes para poder enganchar a más de un usuario, ¿pero será esto suficiente para hacerse de clientes en un mercado que pocas veces está acostumbrado a pagar?
Hay otros puntos que juegan en contra de la empresa de entretenimiento, por ejemplo, sólo se puede hacer pagos con tarjetas Visa y Mastercard (nada de Paypal ni otros sistemas electrónicos), tendrán un catálogo más reducido ahora que se han separado de Starz (con lo que se les van Disney y Soney con todo su catálogo de series y películas).
No se tendrá nada disponible en full HD -no se sabe si en un futoro habrá algo- y algo que a mi me hizo algo de ruido: las series estarán disponibles sólo con temporadas atrasadas y los estrenos con un año de atraso para no competir con el cable. No se a ustedes, pero pagar por contenido que tiene un año de atraso no se me hace tan atractivo.
Sé que Netflix, más allá de competir con el cable, pretende competir con los servicios de renta de películas y otros por el estilo, pero esto reduce el mercado una vez más.
Es cierto que se espera que la calidad del video se adapte a las condiciones de conexión para evitar cortes en los streamings, pero ¿afectará esto la experiencia de usuario de Netflix? La verdad es que con el pésimo servicio de Internet con el que contamos, esto no sería una novedad.
Si a esto le sumamos la cultura regional con la cual normalmente no se paga por un servicio que en teoría se podría tener de manera gratuita -aunque quizás no de manera tan legal-, creo que será un mercado difícil. Muchos podrán decir «Si se da un buen servicio, obviamente pagaría por él» y es cierto, muchos lo haríamos. Muchos pagaríamos por él. Pero normalmente la gente que pagaría por este servicio son aquellos a los que les gusta estar estar al día y quizás no quieran pagar por películas y series retrasadas.
Así que ¿estarían dispuestos a pagar $99 pesos -en el caso de México- además de su servicio de Internet y de cable para tener acceso a la biblioteca de series y películas de Netflix? Yo esperaré a verlo y probarlo; después de eso decidiré.