El estreno inminente de “Skinamarink: El despertar del mal” llegará a salas de México para vivir la experiencia del horror como nunca antes. El 10 de mayo es la fecha oficial, reveló la distribuidora Tulip Pictures a través de redes sociales. Se exhibirá en las cadenas de cines Cinépolis y Cinemex, además de diferentes salas independientes, para vivir la experiencia de este fenómeno viral.
Una de las pesadillas más populares cobra vida. Dos niños se despiertan en medio de la noche y descubren que su padre no está y todas las ventanas y puertas de su casa han desaparecido. Desde ese momento, la tensión de sentirse abandonados los lleva a permanecer con sus juguetes y dibujos animados en la sala. Poco a poco el entorno comienza a transformarse al punto en el que queda claro que algo los acecha y no tienen dónde esconderse.
La película está ambientada en 1995. Tiene un aspecto “lo-fi” que imita en gran medida las películas de terror de los primeros años de la década de los 70. Esto incluye películas granuladas, sobresaturadas y, a veces, sobreexpuestas o subexpuestas, etc.
El título “Skinamarink” hace referencia a una canción popular en norteamérica dirigida al público infantil, aunque la película tiene un ligero cambio en cómo está escrita. Ha sido comparada con “El proyecto de la Bruja de Blair” (Daniel Myrick, Eduardo Sánchez, 1999) o “Actividad paranormal” (Oren Peli, 2007) por acercarse a producciones conocidas found footage (metraje encontrado) y crear un impacto viral en redes sociales y medios de comunicación. “Skinamarink: El despertar del mal” tiene decenas de teorías, fragmentos y reseñas principalmente en TikTok a pesar de comenzar a estrenar en países como Estados Unidos, Brasil, Canadá y muy pronto en México.
La mente detrás de esta pesadilla convertida en película es Kyle Edward Ball, quien es un realizador queer de cine de horror originario de Edmonton, Alberta, Canadá. En 2017 comenzó una serie web llamada “Nightmares” como parte de su canal de YouTube. Recreó sueños y pesadillas reales de sus seguidores usando minimalismo y trucos de fotografía del viejo Hollywood. La casa donde se filmó es en realidad la casa donde creció el realizador y los dos niños que protagonizan están basados libremente en Edward Ball y su hermana.
“Skinamarink: El despertar del mal” participó en la edición 26 del Festival de Cine Fantasía en Montreal, Canadá, donde obtuvo una mención honorífica y se basa en un cortometraje que hizo en 2020 llamado “Heck”, ambas producciones tienen como inspiración principal la idea de que el miedo es un fenómeno colectivo. El terror de despertar un día, siendo niños, y descubrir que no hay adultos en casa, por lo que nos convertiríamos en presas de peligro o entidad maligna fue el punto de partida.