El confinamiento social nos llevó a librar pequeñas batallas épicas, donde el hogar se convirtió no sólo en el lugar donde dormimos y descansamos, sino que pasó a ser la oficina, el centro de diversión y de mayor convivencia vecinal. En este último punto, sobre todo en los condominios, es donde se libran aún las más importantes gestas heroicas, con los vecinos más tiempo en casa, demandando servicios y amenidades, lo cual se traduce en un verdadero reto para la administración de los recintos.
Con esto en mente, la experta en tecnología e innovación inmobiliaria, comparte 3 tips para enfrentar los retos en la administración, que ayudan a mejorar la experiencia vecinal:
1. El (hasta hace no mucho, engorroso) tema de las cuotas de mantenimiento
Ponerse de acuerdo entre vecinos siempre será un reto, ya sea para la cuota de mantenimiento o simplemente para arreglar alguna lámpara de los pasillos y áreas comunes. De hecho, hasta hace no mucho tiempo, los administradores se veían ante la fatigosa tarea de organizar cada aporte de los residentes casi de manera manual. Aquí la tecnología aplicada a este segmento le ha dado la vuelta “a la tortilla”, ya que desde una app como Nevior, los administradores pueden automatizar la conciliación de cada pago de manera digital, segura y ordenada, mientras ofrecen a los condóminos diferentes métodos de pago.
2. La importancia de las políticas de reservación de áreas comunes
Otro punto relevante es el cómo configurar la agenda y los horarios de uso de todas las amenidades de un condominio. Para ello es recomendable establecer políticas de reservación claras y visibles para cada amenidad; por ejemplo, que la alberca sólo se puede reservar 24 horas antes de su uso, que los usuarios únicamente pueden cancelar una reserva 6 horas antes del inicio de ésta, o que la cancha de tenis nada más se puede reservar por 30 minutos.
3. Cómo evitar fricciones en amenidades compartidas
Sin duda, este tema es de gran interés para los administradores, dado que en un edificio se suele compartir amenidades como los gimnasios, al tiempo que en estos lugares se deben respetar los aforos mínimos y la sana distancia. Si un edificio cuenta con amenidades que pueden ser utilizadas por varios residentes al mismo tiempo, lo ideal es configurar y controlar el aforo de cada espacio desde una plataforma como Neivor, para que los residentes autogestionen su reserva y se garantice la capacidad máxima permitida de cada amenidad.