El Día Internacional de la Mujer ha traído cada vez más reflexiones sobre lo que realmente significa; pensamos en el papel de la mujer en la sociedad, en el mercado laboral y en las barreras que ya se han superado. El sector tecnológico, por ejemplo, es uno de los lugares donde la presencia femenina ha crecido y conquistado más espacios.
Puedo ver que las carreras en esta área ya no se consideran exclusivamente masculinas y que cada vez existe más apoyo de los padres hacia sus hijas que quieren especializarse en esta área. Hay más mujeres capacitadas en el mercado y eso es bueno.
Hoy en día, distintos países de Latinoamérica están experimentando un déficit de profesionales calificados en el sector tecnológico, especialmente programadores, y la entrada de mujeres en el área permite llenar las vacantes y, al mismo tiempo, traer diversidad al sector. Sin embargo, incluso con las nuevas iniciativas en el área de la tecnología dirigidas a la formación de las mujeres, muchas de ellas aún no han llegado al mercado laboral de manera robusta. Este esfuerzo debe traer resultados en el futuro y mostrar la importancia de proyectos que promuevan esta nueva generación de programadoras, ingenieras y otros especialistas.
Por otro lado, me gustaría resaltar que es una oportunidad importante para que el sector público se involucre más en este campo, ofreciendo oportunidades a las niñas y mujeres que podrán ocupar vacantes en diversos sectores de la economía, pero es necesario actuar ahora para incluir a la generación actual en la fuerza laboral futura.
A lo largo de mi carrera, siempre me he educado sobre la diversidad en las empresas para las que trabajé y hoy veo que nuestro equipo en ServiceNow está logrando un desempeño superior a la tendencia de las empresas, gracias a las iniciativas de inclusión. Desde que me incorporé a la empresa, me he esforzado en que la empresa alcance un equilibrio entre la cantidad de hombres y mujeres, ya que para construir empresas más diversas se necesitan profesionales diferentes. Debemos capacitar a los líderes y equipos de RR.HH. para que puedan buscar mujeres para vacantes y asegurar la inclusión y diversidad en el sector tecnológico.
Ya nos hemos dado cuenta de que las iniciativas de diversidad e inclusión dan buenos resultados, incluidos los financieros. Anteriormente, logré notar que diversas empresas con procesos simples, como la búsqueda activa de candidatos para las vacantes de networking de hombres estaba restringido a otros hombres. Al buscar candidatos, notamos que las mujeres se juzgan a sí mismas de manera estricta y, en ocasiones, no se postulan por inseguridad, ya que creen que no cumplen con los requisitos de la vacante.
Debemos aclarar que esto también es función de los gerentes y RR.HH., deben tener en cuenta y entender que mujeres y hombres tienen demandas diferentes: ellas no renunciarán a su carrera por su familia, pero será necesaria la posibilidad de una oficina en casa y horarios flexibles junto con lo más importante, la empatía. Debemos dejar atrás prejuicios que tenemos arraigados, a menudo de forma inconsciente, y que, en algunos casos, son aplicados como forma de protección a un profesional y pueden ser perjudiciales.
Otra medida importante del que tengo que hablar es el tema salarial. Al pedir el salario actual o anterior de un candidato, corremos el riesgo de perpetuar una brecha salarial que afecta a las mujeres en todo el mundo. Son medidas que parecen sencillas, pero me doy cuenta de que si ofrecemos un salario específico para cada puesto sin importar la cantidad que recibió el candidato, interrumpimos una lógica de brecha salarial de género que afecta a la mayoría de los mercados.
Muchos obstáculos y desafíos ya han sido superados por las mujeres, y seguramente asumirán posiciones cada vez más importantes y de liderazgo en el mercado tecnológico y en otros sectores, pero aún queda un largo camino por recorrer, tanto en nuestro continente como en las empresas. La diversidad y la inclusión son pautas importantes que deben tomarse en serio y abordarse, no solo de manera proactiva, sino también con soluciones productivas para construir las empresas y la sociedad que queremos para las próximas generaciones.
Por Katia Ortiz, Directora General de ServiceNow Brasil