En México ha habido un crecimiento sostenido de las fintech desde el año 2016, que en promedio ronda el 23% anual, debido a que “estas nuevas empresas están aprovechando la demanda social de nuevas tecnologías aplicadas a actividades financieras y de inversión”, de acuerdo el Radar Fintech México, de Finnovista.
Sin embargo, no todas estas nuevas empresas logran mantenerse a flote, uno de sus principales obstáculos es que ”cerca del 70% de las fintech en el país no logran levantar ni siquiera capital semilla (financiamiento inicial); de ellas, alrededor de 10% consigue más de un millón de dólares y sólo el 2% levanta más de 10 millones de dólares”, señala Sebastián Medrano, director de Coru, fintech comparadora de productos financieros.
Además añade que las fintech que ofrecen créditos tienen un problema adicional, ya que operan con una doble pérdida: requieren de inversión tanto para hacer crecer la empresa, como de fondos para contemplar la posibilidad de una falta de pago por parte de sus clientes.
A pesar de esto, la inversión en fintech en México es la segunda más grande de América Latina, con un 20% del total de la región; no obstante, esta cifra está muy por debajo del primer lugar, el cual ocupa Brasil, con 70%; mientras que el tercer puesto lo tiene Argentina, con 8%, de acuerdo con el Informe Inversión Fintech en América Latina 2019, de la plataforma Finnovating.
El mismo estudio revela la desigualdad en el desarrollo de las Fintech de Latinoamérica, ya que estas tres naciones concentran el 98% de las inversiones totales de la región, donde entre 2018 y 2019 hubo un crecimiento de 180%, el más grande hasta la fecha.
Medrano afirma que antes de levantar capital la empresa tiene que cuestionarse “¿por qué quiero levantar esta ronda? y ¿cuál es el objetivo? No es levantar dinero, por levantar dinero”, también recomienda considerar que este proceso es complicado, ya que los inversionistas van a revisar el modelo de negocios, lo que lleva tiempo, incluso puede tardar meses.
“Imaginate que te quedan 6 meses de supervivencia y la ronda toma 8. A veces los fondos de capital privado se la juegan a que tú te quedes sin dinero para negociar. Al final, levantar capital es un proceso de negociación, pero si tú no tienes dinero y tiempo, no puedes negociar, y si no puedes siempre va a ser peor para ti. Es mejor empezar el proceso antes de tener la necesidad de hacerlo”, detalla.
¿Cuáles son las etapas de levantamiento de capital en México?
Medrado afirma que ninguna ronda de inversión es igual a otra, “es un animal distinto dependiendo el tipo de la empresa y dependiendo de las conexiones”, aún así hay etapas en estos procesos y varían de acuerdo al número de ronda:
Capital semilla. Éste es el primer financiamiento para poner en marcha una empresa o para impulsar su desarrollo en una etapa temprana. En esta ronda, la empresa aún no tiene tracción, la idea es conseguir dinero para probar el producto y generar tracción, y con esto más financiamiento.
Inversionistas Ángel. Ésta es la segunda etapa, aquí pueden aparecer algunos Venture Capital (VC) y crowdfundings. Aquí las empresas ya tienen un poco de tracción, pues el producto ya se probó, pero requiere de financiamiento para desarrollarse y obtener mayor penetración en el mercado.
Serie A y subsecuentes. A partir de aquí todas las etapas se nombran alfabéticamente, no hay un límite. Se caracterizan por capitales mayores, ya que la empresa cuenta con una valoración previa, y los fondos que obtenga a partir de aquí se destinarán para hacer crecer la compañía, expandirse geográficamente, o incluso para probar nuevos productos o llegar a nuevos mercados.
El primer paso para levantar capital, de acuerdo con el director de Coru, depende de si se tiene la experiencia o no, “si no la tienes se debe buscar programas de aceleración que ayuden. Hay aceleradoras de Fintech o programas semillas que dan fondeo para la etapa inicial, de ese punto en adelante (asumiendo que se llegue ahí), hay que ser muy cuidadoso cuando tocan a la puerta los VC”.
No cualquier VC que tenga interés en la empresa es el adecuado, lo ideal es buscar uno “que vea el modelo de negocios, que no quiera diluir mucho”. Por ello, es recomendable usar los primeros VC que lleguen para practicar el pitch y desarrollar habilidades de negociación, porque con los primeros siempre se cometen errores, “entonces el punto es la retórica, la práctica. Tienes que ser súper bullet proof antes de tocar con estos fondos de capital privado”.
¿Qué se necesita para hacer una ronda de levantamiento de capital exitosa?
Una persona sin reconocimiento, ni conexiones y que además tiene un producto no muy bueno o que ya se ha visto mucho en el mercado, difícilmente podrá conseguir capital. Primero tiene que testear su producto, generar tracción y demostrar que funciona, comercialmente hablando.
“La mayor parte de las fintech son personas que se avientan sin entender el contexto, sin tener tracción y sin que la idea sea suficientemente innovadora. Al final todo esto termina convergiendo en un punto que no va a levantar capital porque no tiene una historia sólida, y el levantamiento de capital es literalmente storytelling.Se tiene que vender la idea a un fondo de capital privado a un inversionista institucional, si no se tiene una historia sólida y estas tres cosas, pues no funciona”, señala.
Levantar más financiamiento también es riesgoso
Hay que ser muy cuidadosos en las rondas de inversión para obtener justo el capital que se requiere, ni más ni menos.
Las consecuencias de obtener menos financiamiento son obvias: no funciona para el desarrollo de la empresa. Pero obtener ingresos mayores implica un gran riesgo, porque “si levantas más dinero del que se necesita es porque se están poniendo objetivos más grandes de los que se pueden cumplir. Mayores objetivos implican que tal vez no se cumplan promesas con los fondos de capital privado, y eso va a ser un problema a la hora de la evaluación; además, levantar más dinero significa tener que diluir una posición y la de los inversionistas actuales en su estructura”.