La luz es esencial para la supervivencia de todos los seres vivos, desde las plantas hasta los animales y los humanos, todos la necesitamos. Nuestro organismo funciona de diferentes formas a lo largo del día y la noche, a esta regulación se le conoce como ritmo circadiano y es la encargada de liberar sustancias que nos mantienen activos durante el día y nos permite descansar en la noche.
Lo más importante de esto, es que el ritmo circadiano está determinado por la luz natural y cuando lo alteramos, hay consecuencias en nuestra salud; es por ello, que con el surgimiento de la luz artificial y a medida que pasamos más y más tiempo en interiores, somos más propensos a desarrollar diversos padecimientos por la falta de una iluminación adecuada.
Algunas de las consecuencias de una mala iluminación o de falta de luz solar incluyen: fatiga, insomnio, estrés, dolor de cabeza, desorientación, vista cansada y la alteración del sueño.
La luz nos ayuda a crear diferentes efectos en nuestra casa u oficina y ya sea que combinemos luces blancas y amarillas o solo un tono, debemos pensar primero en nuestra salud y bienestar. También, es importante que escuchemos a nuestro cuerpo y así como mientras trabajamos buscamos la mejor iluminación para ser productivos, por la noche debemos evitar luces azules, como la de los teléfonos, y procurar no tener aparatos eléctricos en la habitación.
Una buena forma de saber qué tipo de iluminación es la mejor para nuestros espacios y de acuerdo a nuestras necesidades en la casa o en la oficina, es conociendo la temperatura de la luz en la escala Kelvin, si es fría, cálida o neutra.
- Luz neutra: la luz que asemeja a la más natural. El uso de blanco neutro se recomienda para oficinas porque tiene efectos positivos en el estado de ánimo de las personas. En las casas se recomienda para estudios, áreas de lectura o generales.
- Luz cálida: la luz que emiten los focos incandescentes y halógenos. La luz blanca cálida crea espacios acogedores y estimula el descanso y relajación; por eso, suele usarse en dormitorios, salas de estar o comedores.
- Luz fría: es la luz con tonos azulados, por lo que crea entornos más estimulantes. Se recomienda su uso en lugares donde hay mucho movimiento o tránsito continuo como el baño o la cocina, así como zonas que podrían ser más oscuras como la entrada de una casa, pasillos y escaleras.
El tipo de luz que usamos en nuestros hogares o en lugares de trabajo incide en nuestras actividades más de lo que creemos; por eso, debemos prestar atención al tipo de iluminación que usamos. Con esto, Los expertos de Dyson crearon una lámpara inteligente, Dyson Lightcycle, que localiza la luz solar de la región en donde vives, tu edad y tipo de tarea que realizas, para brindar un alumbrado más natural para cada hora del día, esta tecnología Heat Pipe no solo brinda la luz más óptima, sino que evita que se sobrecaliente el LED interno, dándole una mayor vida a la lámpara.