De acuerdo con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), uno de los retos principales que enfrenta la humanidad es crear ciudades y comunidades sostenibles, ya que la mitad de la población vive hoy en día en metrópolis y se prevé que esta cifra aumente a 5 mil millones para el año 2030.
La rápida urbanización hace una importante presión en los recursos y reservas en nuestro planeta, esto sin contar el aumento de la contaminación atmosférica, la acumulación de residuos y los efectos del cambio climático que, poco a poco, van mermando la calidad de vida de las personas y afectando nuestro ecosistema.
Actualmente resulta fundamental conocer en qué sentido podemos colaborar individualmente para crear un cambio real y ayudar en la construcción de ciudades sostenibles que permitan el flujo de los ecosistemas y la mejora de los mismos. Independientemente de las acciones que involucran el cambio de hábitos como son el reciclaje, ahorro de energía y disminuir el consumo de productos de alto procesamiento, existen ciertos aspectos que podemos poner en práctica dentro de las sociedades.
La innovación tecnológica crea espacios donde nuevos modelos redefinen muchas de las industrias que hasta el momento se consideran tradicionales. Un claro ejemplo de ello es la economía compartida, es decir, el modelo de negocio que facilita el intercambio directo de bienes y servicios entre los ciudadanos particulares.
Ahora bien, para adentrarnos en el tema de la urbanización, debemos tocar el posible cambio desde la perspectiva de la movilidad dentro de las ciudades, hay que considerar que el transporte es un propulsor fundamental para el flujo económico dentro de las urbes. Algo tan primordial como los motores de combustión interna causan 8 gigatoneladas de emisiones de carbono a la atmósfera anualmente, una cantidad que podría duplicarse para 2040 y acelerar el cambio climático drásticamente (ONU, 2018).
En este sentido, tomando en cuenta que el número de autos en México durante 2018 alcanzó los 30 millones en todo el país y solamente en la Ciudad de México se calcula que diariamente circulan 5 millones de autos al día (INEGI, 2017) de los cuales sabemos que poseen un rango de ocupación de 1.2 personas en vehículos con 4 asientos, encontramos que existe un enorme potencial para introducir la antes mencionada economía compartida aplicada a la movilidad.
Alentar a los conductores a llenar los asientos vacíos de su auto, mientras ahorran dinero al compartir gastos relacionados con el viaje, no sólo revertirá la tendencia negativa del tráfico dentro de las grandes ciudades del país, sino que será fundamental para quitar autos del camino y disminuir las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero producidos por los motores.
En Waze no solamente se busca reducir el tráfico, actualmente existe en todo México un modelo de viajes compartidos llamado Waze Carpool, el cual permite a los usuarios existentes de la app de navegación llenar los asientos vacíos de su auto y contribuir mediante este modelo innovador a tener un impacto dentro del medio ambiente para tener viajes fáciles, económicos y divertidos.
En términos sencillos, este mecanismo respondería a la necesidad que muchos tenemos de encontrar una estructura uno a uno basada en la relación persona a persona de colaborar de forma conveniente a mantener un estilo de vida sostenible mientras nos desplazamos hacia nuestra casa, escuela o trabajo.