Resulta complicado entender como es que el resultado de un simple partido de fútbol puede influenciar el ánimo de la gente. Tras el debut de México en la Copa del Mundo y su victoria de 3 – 1 ante Irán, puedo decir que estoy satisfecho, el día me fue productivo y espero que las cosas sigan marchando bien.
Al ir a hacer las compras vespertinas al centro comercial, al gente se veía también contenta, muchos con su playera verde y platicando las incidencias del partido, dónde Omar Bravo se despacho con la cuchara grande macando dos tantos y uno más del brasileño nacionalizado mexicano, Antonio Naelson “Cinha”. Cabe destacar también que para fortuna del DT nacional, los cambios y el resultado le salieron de maravilla, lo que le permitirá trabajar con mayor tranquilidad los partidos siguientes ante Angola y Portugal.
Se vio un equipo mexicano que sin jugar de manera espectacular, si fue muy práctico.
Lo más emotivo se vio al final, con un Osvaldo Sánchez conmovido ya que sin duda el triunfo lo dedico a la memoria de su señor padre, fallecido hace tan solo unos días.
Bueno victoria y sin duda vamos por más.