La tecnología ha llegado al mundo del fútbol para, en teoría, ayudar a los árbitros a corregir sus errores y que los resultados sean lo más justos posibles. El VAR es la herramienta en la que muchos expertos tenían puestas muchas esperanzas para erradicar por completo la polémica de muchos encuentros, que puede denotar en el perjuicio para una u otra escuadra en un momento puntual, y los primeros resultados han sido positivos.
Llega el momento clave de la temporada, y ahora no existe margen de error para esta tecnología y para su apreciación. Los ojos de millones de personas están focalizados en la UEFA Champions League, por lo que todo debe estar listo y en perfectas condiciones para disfrutar del mayor espectáculo del balompié en el viejo continente. El videoarbitraje pasa por ser el uno de los sistemas tecnológicos por excelencia implantados en la Liga de Campeones, pero se debe tener en cuenta que la persona que esté a los mandos debe saber interpretarlo de la mejor manera, ya que sino toda esta innovación traerá una mayor controversia ante jugadas polémicas que antes de su implantación.
Los aficionados esperan que sea el terreno de juego el que dicte sentencia en las eliminatorias directas, dejando a un plano secundario las actuaciones arbitrales que de ser discretas serán una fenomenal noticia para la competición.
Una edición de la máxima competición de clubs del viejo continente que se presupone mucho más abierta que nunca. Así lo estiman los pronósticos de la Champions League, que han visto como uno de los principales favoritos ha caído a las primeras de cambio y ha quedado abierto la resolución a otras opciones que tenían menos fuerza al principio de curso.
La caída del PSG de manera sorpresiva ante el Real Madrid pone de manifiesto la igualdad presente en el actual curso. Lo que nunca cambia son las prestaciones del Real Madrid en su torneo fetiche. Ya en cuartos de final y dejando en la cuneta al cuadro parisino que contaba con una constelación de estrellas no vistas antes en el planeta fútbol.
En esta eliminatoria el VAR no hizo acto de presencia, aunque desde el equipo francés mostró su queja en determinadas decisiones arbitrales que les causaron un grave perjuicio a su entender. Sea como fuere, el protocolo de esta nueva herramienta tecnológica debe ser pulido para eliminar por completo la sombra de la sospecha de mala aplicación que se puede producir en determinados encuentros.
La tecnología ha llegado al mundo del fútbol para mejorar las principales competiciones y que los resultados sean más justos, huyendo así de posibles errores humanos. Son ya dos temporadas desde que se implantó el videoarbitraje, y aunque quedan muchas cosas por pulir, es indudable las ventajas que ha traído a las competiciones.
Aun quedan muchas rondas de UEFA Champions League por disputarse, veremos como va evolucionando y las veces en los que el árbitro debe acudir a esta ayuda. Seguro que, si se utiliza de la manera correcta, todos los aficionados estarán conforme con los resultados.
