En la actualidad, cada vez es más común ver a mujeres desempeñándose en más profesiones y oficios, pero hace unos años era inimaginable que esto sucediera y formara parte de nuestra cotidianidad. Anteriormente, quedaban relegadas solo a la contemplación como espectadoras y musas de inspiración que despertaban la creatividad artística de sus retratistas.
En las artes plásticas, no fue hasta el S.XX en México que poco a poco se crearon más oportunidades y se aperturaron nuevos espacios en los que las mujeres empezaron a plasmar una nueva perspectiva a través de sus obras. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, LS/Galería recuerda su importante papel en el arte a través de tres autoras que marcaron un antes y un después en la historia de nuestro país.
Una de las mayores exponentes del surrealismo, la inglesa Leonora Carrington, llegó junto con varios artistas europeos a México en 1943 en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Reconocida mundialmente por sus pinturas y esculturas llenas de fantasía, es una de las mujeres que ha marcado a la historia como artista e inspiración para la creación del jardín surrealista de Edward James en Xilitla.
En la litografía Nine nine nine se puede apreciar una serie de personajes fantásticos y se destaca la mujer con zorro, característica de Leonora. Este mundo surrealista que creó con individuos con características de humanos y animales, revela su forma de ver la realidad: “Si hay dioses, no los creo con forma humana, prefiero pensar a los dioses en forma de cebras, gatos, pájaros. Un prejuicio mío. Pero si se mueve alguna divinidad adentro del animal humano, es el amor.(…)”, afirmó Carrington al dar su opinión sobre la religión, por lo que sus creaciones fueron una forma de expresarse, pese a los prejuicios de la época.
Patricia Torres, artista contemporánea originaria de Michoacán que propone un discurso visual que gira alrededor de temáticas que tienden al feminismo y que nos hace cuestionarnos sobre la imagen arquetípica de la mujer en la sociedad, cuenta con varias obras en las que el uso de tonos sobrios resalta su estilo crítico.
Un ejemplo de ello es el óleo en tela, Pasto, en el que muestra a una mujer en el centro de su obra y en la parte superior dibuja un pastizal con acentuación en color rojo que puede denotar el ciclo menstrual femenino como expresión de la naturaleza humana.
La pintora ha tenido 15 exposiciones individuales entre las que destacan: Historias Tiroideas en el Museo Universitario del Chopo, Patricia Torres en la Galería Alain Blondel en París, Collectors Gallery en Oakland Museum en California, entre otras.
La sobrina nieta de Frida Kahlo, Cristina Kahlo, continúa el legado creativo a través de la fotografía de autor y documental, además de la curación de obras. A través de la intervención de fotografías con acuarela, reinterpreta la captura de un instante en un nuevo concepto.
En Revelación logra resignificar un jarrón de flores incompleto, suspendido en el centro de la obra y alrededor degrada en rojo vibrante para darle un nuevo sentido a este objeto con flores que da un toque de feminidad.
Estos cuadros creados por talentosas mujeres y otras exponentes, pueden adquirirse en LS/Galería que cuenta con un amplio catálogo de autoras consolidadas y nuevas exponentes que pueden adquirirse a través de su página web: