Como saben, la tecnología blockchain cuyo uso más representativo y por el cual todo mundo la única, es el archiconocido bitcoin, que en estos días por cierto, anda tocando nuevamente su techo histórico en cuanto a valor.
Pues más allá de bitcoin, de las finanzas descentralizadas (DeFi) y las FinTec, blochain ha tenido usos más lúdicos, por ejemplo los famosos Kryptokitties que en 2017 saturaron la red de Ethereum debido al auge de estas simpáticas mascotas virtuales, que se llegaron vender hasta en 100 mil dólares.
Este fue uno de los primeros casos de el uso de los Non Fungible Tokens (NFT) o tokens no fungibles, que permiten crear el concepto de escasez y por ende vamos a todo tipo de objetos digitales: música, imagen, video, lo que sea. (También es posible tokenrizar objetos físicos) pero de eso hablaremos en otra ocasión.
Un ejemplo mis simple de lo que son los Tokens No Fungibles: Si tu prestas $100 pesos a un amigo, él te puede pagar con 2 billetes de $50 , 5 de $20 o bien, 10 monedas de $10 pesos. No importa, como el dinero fiat es un bien fungible, con que te regresen 100 pesos tu estarás bien.
Por el contrario, si prestas tu auto a un amigo, tu esperas que te devuelva tu mismo auto, no otro de otro modelo, de otro color o de diferente año. Esto es, el auto es un bien no fungible. Si no obtienes tu auto de regreso, tu amigo tendrá suerte si no lo demandas.
Este concepto trasladado al arte es muy apasionante ante por que permite a los creadores eliminar uno de los problemas más comunes de la era digitalización, esto es la copia indiscriminada. Gracias los Token No Fungibles es posible “firmar” una obra parta que esta sea única y así garantizar la propiedad de también un único dueño. Usted bien podría imprimir una copia de un cuadro de un artista emergente, pero usted será el poseedor de solo una bonita fotocopia, no más.
En días pasados saltó a los medios de todo el mundo la noticia de que un Batman tokenizado se había subastado por la friolera de 100 mil dólares, el token no fungible que representa la obra de Bruce Wayne con el traje de Batman se vendió por 302.5 ETH. Por supuesto, detrás de los trazos se encuentra José Delbo, un caricaturista argentino que realizó trabajos para DC y Marvel, quién realizo un bosquejo que posteriormente fue pintado al óleo por el artista Trevor Jones.
Existen sitios como Rarible, donde se puede crear, comprar y vender coleccionables digitales, este sitio está aprovechando la creciente popularidad del arte digital impulsado por los tokens no fungibles. Tan solo el 21 de septiembre, se anunció la noticia de una venta récord de NFT de arte digital, con una pieza llamada “Right Place & Right Time” (El lugar y el momento adecuados) del artista Matt Kane, que se vendió por más de 100,000 dólares.
Este es solo un par de ejemplo de los muchos que existen de como los creadores y artistas pueden aprovechar los NTF para experimentar con sus obras y obtener mayor visibilidad e ingresos por su trabajo.
En este sentido, en México queremos experimentar con el uso de los NTF para tokenizar piezas de arte y colocarlas a la venta y/o subasta en una galería digital, para tal fin hemos creado el Concurso de ilustración digital Crypto Art. La participación es muy sencilla y a través de Twitter e Instagram, fundamentalmente.
Si eres una persona creativa, que vive en México y tienes una excelente apreciación de lo visual y las habilidades técnicas para considerare artista digital y que además sepas que tienes el potencial de ser pionero de algo especial, deberías participar.
Puedes consultar las bases, reglas de participación y premios en este link.