Biden y América Latina: escenarios

Bandera de EEUU, Depositphotos
Top view american flag and shape inscription v or victory USA election concept.

El candidato demócrata –Joseph “Joe” Biden- logró un triunfo histórico en las elecciones de los Estados Unidos del pasado 3 de noviembre, tras obtener una victoria sorprendente en aquellos estados “duros” tradicionalmente vinculados al ala republicana correspondiente al actual presidente [y también postulante] Donald Trump. 

Lo mismo el abogado, historiador y politólogo de 77 años logró imponerse en los estados volátiles o aquellos que no atan de un preferencia específicao dicho de otra manera con tendencia “flotante” o los llamados “swing states”. 

Tras un conteo que duró más de una semana, Biden obtuvo las preferencias de más del cincuenta por ciento más uno de los colegios electorales [270 colegios] a lo largo de los Estados Unidos.

Biden encuentra una economía golpeada por la nueva forma de coronavirus o COVID 19, además de una estructura polarizada dentro de la sociedad estadounidense, en ello destaca una fortísima tendencia hacia el racismo y el clasismo así como una brutal desigualdad económica patrimonial donde un porcentaje pequeño de patrimonios ricos ostenta la mayor parte de la riqueza en el decir más crítico de la muestra poblacional.

Ello en medio de una alta volatilidad en los mercados financieros, donde los principales índices de acciones han halado de marchas y contramarchas en este golpeado 2020.

Para medios y agencias, este político “garantiza generar crear nuevas alternativas para la clase  trabajadora, así como recuperar las políticas medio ambientales, la inversión sanitaria y los pactos multilaterales y bilaterales comerciales”.

“Cuatro dimensiones que fueron duramente atacadas durante la administración Trump”, agregan en consenso agencias y medios globales de noticias.

El dato. De acuerdo con el observatorio de datos del Johns Hopkins Hospital, la primera economía del planeta ata de una horquilla de 1.067.629 nuevos contagios para el rango móvil semanal de entre el 8 de noviembre al 11 de noviembre; ello registra 324 nuevos contagios por cada cien mil habitantes.

Lo que provoca que Estados Unidos sea un foco epicentro de la pandemia a nivel mundial, y en ello se detecta –según medios y agencias- fallos en las políticas de contención de la era Trump: lo que habría llevado al votante promedio estadounidense a inclinarse por Biden.

De momento y según economistas, bancos, fondos y firmas gestoras de activos Joe Biden enfrenta retos no sólo sanitarios como establecer protocolos para una mayor inversión en infraestructura de salud pública para combatir la COVID 19 sino desafíos a nivel macroeconómico y para los mercados de acciones o de renta variable.  

De acuerdo al trading de acciones, se pueden generar valiosas oportunidades en este contexto de volatilidades leídas desde el mercado de acciones.

Una de estas pruebas es acelerar la demanda y el consumo así como el empleo poniendo fin a un debate en torno a aplicar o no un paquete fiscal de gasto: discusión que se dio desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos entre el ala demócrata y republicana y que fue obstaculizada por Trump.

“Los republicanos aupados por Trump, a diferencia de la facción demócrata, no veían con buenos ojos un paquete de ayudas –a la pequeña y mediana así como a la micro empresa- por alrededor de US$ 300.000 millones”, señalan economistas y firmas gestoras en acciones desde Nueva York.

Latino América: impacto

A este paquete de apoyos se agregan, según los legisladores estadounidenses “un cheque de US$1.200 a los ciudadanos por una sola vez y el pago de US$600 semanales a los desempleados”.

El paquete se hace clave para levantar la economía que podría caer de acuerdo con la lectura del Fondo Monetario Internacional [FMI] en -4,3% en términos de PBI real.

Desde América Latina se espera que este paquete de ayudas económicas, financieras y sanitarias pueda impulsar el empleo y la industria en los Estados Unidos: un tradicional [junto a China] comprador de materias primas desde la región.

La región –con datos del FMI- podría decrecer en -8,1% en términos de PBI real.

“La velocidad de recuperación de los Estados Unidos viene atada a la celeridad cómo las economías de Latino América irán saliendo de la crisis, al ser estas proveedoras de minerales clave para la industria como el cobre o materias primas como el petróleo y gas además de gramos como la soja”, dicen economistas y firmas gestoras de activos con subyacentes en commodities.

Lo que podría acelerar posiciones compradoras en renta variable de compañías en América Latina.

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