A medida que la cuarentena se extiende y algunas de las ciudades más importantes comienzan a retomar actividades, los sectores empresariales de cada país observan las consecuencias que trae consigo el avance de la pandemia en cada región. Alto obligado de algunos negocios y/o servicios, cierre de comercios y aislamiento de trabajadores son algunas de las acciones que miles de empresas tomaron y siguen adaptando en el ecosistema global.
De acuerdo con datos de Deloitte, el coronavirus ha afectado principalmente en tres formas a la economía mundial: 1) impacto directo en la producción; 2) interrupción de la cadena de suministro; 3) repercusiones financieras en empresas y mercados. Sin embargo, es cierto que algunos países vivieron la emergencia sanitaria antes que otros, por lo que el impacto en los negocios se presenta de manera distinta e incluso algunos centros económicos como Dinamarca, Noruega y España, han comenzado a retomar operaciones.
En el caso de México, es posible observar algunos aprendizajes que las empresas y expertos de otros países han experimentado en semanas recientes. Con esto en mente, Viasat, la compañía global de comunicaciones que busca mantener todo y a todos conectados, comparte 4 lecciones que la pandemia ha dejado al ecosistema empresarial y que seguirán siendo efectivas en el mediano y largo plazo.
- Plan de emergencia
En Estados Unidos se calcula que cerca del 25% de las empresas ya no abren después de un desastre de este tipo. Por tal motivo, es necesario diseñar un plan de emergencia básico, identificando las responsabilidades que jugará cada equipo, jefes, directivos y trabajadores, los canales de comunicación, el equipo necesario, etc.; todo bajo una descentralización de los equipos, pero con una organización en “células” que optimice la cadena de operaciones. Otro aspecto a destacar es la política de home office, la cual permite una continuidad de las actividades, garantizando la sana distancia, lo cual es relevante en un país como México donde sólo 2 de cada 10 compañías estaba preparada para implementarla de maner eficaz, de acuerdo con datos de la UNAM.
En el país, la Secretaría del Trabajo, en coordinación con la Secretaría de Salud, elaboraron una Guía de Acción para que las empresas adopten medidas que colaboren en la prevención, atención, así como algunos principios rectores y estrategias para los centros de trabajo que pueden ayudar para una planificación inteligente.
2. Estrategia de comunicación
La comunicación se vuelve vital en una contingencia sanitaria, puesto que los usuarios y consumidores están preocupados; principalmente, por el suministro de insumos de primera necesidad, así como por el pago de deudas relacionadas a colegiaturas, préstamos y créditos. De acuerdo con algunos expertos, es clave comprender que la relevancia a largo plazo es más importante que las ventas a corto plazo. Para hacerlo de manera efectiva, independientemente de su sector, las marcas grandes y pequeñas deben promover acciones relevantes y útiles para sus audiencias.
Alrededor del mundo, grandes firmas están difundiendo mensajes en sus redes sociales, sitios web y blogs con imágenes sencillas o palabras simples para transmitir mensajes de esperanza, información, empatía y solidaridad con las personas, sumándose y/o apoyando las medidas de salubridad que debemos tomar para reducir el riesgo. Esto es clave ya que este tipo de actitudes “humaniza” a una marca, genera confianza y fidelidad en sus usuarios, los cuales la ven como un aliado en los momentos difíciles.
3. Conectividad y ciberseguridad
De acuerdo con los resultados del Informe de Riesgos Globales 2020 del Foro Económico Mundial, el fraude de datos y los ataques cibernéticos se encuentran en el top 10 en términos de probabilidad de impacto para el mundo. De acuerdo con algunos expertos, si bien este reporte es previo al COVID-19, existen consecuencias que los hackers podrían aprovechar para afectar a las empresas, puesto que durante la cuarentena ha crecido el número de trabajadores remotos, así como el consumo de Internet y el intercambio de información sensible de las empresas.
En este escenario, las compañías mexicanas a partir de ahora deberán adoptar medidas de seguridad más fuertes tales como sólo permitir acceso remoto mediante protocolos seguros (VPN), restringir el uso de redes de públicas a sus colaboradores debido a que son más vulnerables a ciberataques, así como establecer un mayor control si la empresa cuenta con una política BYOD (Bring Your Own Device), que permita a las compañías instalar software que incremente la seguridad de los dispositivos personales que no son corporativos. Finalmente, también pueden explorar alternativas de conectividad como la satelital, para conectar ubicaciones remotas mientras continúan operando de manera rápida, segura y asequible para todo tipo de negocios.
4. Recursos especiales
Conforme los casos de coronavirus avanzan en algunos países y disminuyen en otros, cada nación está haciendo sus propios planes de resistencia económica-empresarial. Parte de esas medidas son programas de incentivos para préstamos, fondos de capital y créditos para las Pequeñas y medianas empresas (Pymes). En México se están ofreciendo un millón de microcréditos de financiamiento a emprendimientos como zapaterías, pastelerías, joyerías, fondas, papelerías y carnicerías. Realizar un monitoreo de todos estos recursos y acceder a ellos, sobre todo si se trata de una pequeña compañía familiar, puede hacer la diferencia para sobrevivir a la crisis. Otra medida es la campaña de “Consume local” que diversas instituciones, emprendedores y usuarios de redes sociales están impulsando, con el fin de reforzar el mercado local.
Sin lugar a dudas, la recuperación económica ante la pandemia es un gran desafío global; no obstante, la experiencia, los aprendizajes de otros países, así como la capacidad de adaptación pueden servir a muchas empresas mexicanas para sobrevivir en este periodo, mejorar sus procesos, operaciones y adaptar sus modelos de negocio.