El año pasado, aún cuando las alertas no registraron inmediatamente actividad sísmica debido a su origen, las personas pudieron actuar con prontitud gracias a que la mayoría contaban con teléfonos celulares con internet y a través de los cuales accedieron a sus redes sociales y pudieron comunicarse con sus familiares o con los servicios de emergencias. Hace un año, gracias a la tecnología, se salvaron cientos de vidas.
“Los sismos son inevitables y difíciles, si no es que imposibles, de predecir, lo cual llena de incertidumbre a la población. Pero hoy estamos mucho más preparados que hace 15 años incluso. Se han desarrollado nuevas tecnologías que van desde aplicaciones móviles para los ciudadanos, hasta herramientas sofisticadas que las autoridades usan en situaciones de riesgo. Lo más importante siempre será mantener a salvo a la población”, comentó Javier Sánchez Serra, Director de Tecnología de MER Group en México.
Estas son algunas tecnologías que permiten una reacción pronta y efectiva por parte de los gobiernos locales y federal:
- Alerta sísmica: La Ciudad de México cuenta con más de 8,000 altavoces que se activan cuando se detectan sismos mayores a 6 grados en escala Richter provenientes del Pacífico.
- Aplicaciones móviles: Existen varias apps que reciben las alertas de sismos notificando a los usuarios con anticipación, así pueden evacuar o resguardarse, que es lo más indicado.
- Internet y redes sociales: A través de diversas plataformas y redes sociales se pudieron realizar acciones como: identificar las zonas de riesgo, los usuarios podían confirmar si estaban bien o su ubicación, avisar sobre refugios o lugares con alimento y ropa, y dar información certera del día a día.
- Comunicación: Existen tecnologías que sólo están al alcance de las autoridades pero que son fundamentales en una situación de emergencia. Un ejemplo es CellBox, que permite tener comunicación aún cuando las redes de internet están saturadas o colapsadas, así, los elementos de primeros auxilios pueden estar comunicados en todo momento y lograr ser más efectivos, sobre todo en apoyo a los primeros respondientes.
- Robots y drones: Aún cuando la labor de las personas fue de suma importancia para ayudar, los robots y drones fungieron como un apoyo pues podían acceder a zonas complicadas de acceder o que pudieran colapsar, y obtener un panorama general de la situación sin poner en peligro una vida humana.
La tecnología usada de forma coordinada entre autoridades y la población, nos da una herramienta útil para detectar y mitigar los efectos de un sismo, por ejemplo; pero lo verdaderamente importante para evitar ponernos en una situación de riesgo es conocer los protocolos de protección civil para actuar correctamente en nuestros hogares y trabajos. Los sismos son fenómenos naturales que no dejarán de ocurrir y es nuestra responsabilidad minimizar las consecuencias.