Esta nota es de a hace unos días, peor me gustaría compartirla por el mensaje implícito que conlleva: “Lo barato sale caro”. Quizás en está ocasión resulta hilarante y hasta el mismo afectado le resultó simpático.
Se trata del caso del Pam Dave Zaring, que saltó a las redes sociales, cuando publicó una serie de fotos en su Facebook personal con la siguiente historia:
“Ok. Esto NO es una broma. Pagamos a una fotógrafa, que afirmaba ser un profesional, $2-250 para una sesión fotográfica familiar. Por favor, mira las fotos que nos entregó. Ella dijo que las sombras eran realmente malas en el día hermoso, despejado y soleado y que su profesor nunca le enseñó a retocar fotos.
¡Literalmente no me he reído tanto en AÑOS! No puedes hacer esto. De nuevo, esto NO es una broma – ese fue el producto final.”
Por supuesto las fotos se volvieron virales de inmediato, del viernes al día de hoy, ya han tenido más de 384.269 “Me gusta” y se han compartido más de 389,896 veces.
Puede parecer chistoso, pero este caso ilustra perfecto el famoso refrán: “Lo barato sale caro” o este otro: “Si crees que los servicios de un profesional son caros, contrata a un amateur”.
Todos conocemos situaciones de este tipo, en lo inmediato recuerdo el caso de una fotógrafa conocida que hace unos meses perdió la sesión de fotos y videos de una boda bastante distinguida, el material estaban en un disco duro externo que en la vacación se le arruinó y no hubo modo de recuperarlo. Por supuesto, hasta hubo demanda y todo lo demás.
Recuerdo otro caso de hace unos años, cuando unos amigos recibieron unas fotografías históricas para retocarlas, ellos jamás habían hecho tal trabajo, pensaban que con un poco de tinta, pincel y aerógrafo la libraban. Por supuesto, arruinaron las fotos y también ganaron una demanda.
Echa un vistazo a las fotos: