De auténtica pesadilla lo que reportó el medio británico The Sun esta semana y es que cámaras de vigilancia tomaron el momento exacto cuando un Samsung Galaxy S7 Edge explotó en las manos de un usuario que se encontraba en una cafetería.
https://www.youtube.com/watch?v=E1TkDuGFDdc
Sarah Crockett es la dueña de este Galaxy S7 Edge y manifestó que sentía muy caliente su celular hasta que el calor era tan intenso que aventó el dispositivo a la mesa y fue justo en ese momento que comenzó a expulsar humo espantando a quiénes se encontraban en el lugar.
Evidentemente la situación no pasó a mayores pero ahora es Sarah quién se quedó sin su terminal… aunque sorprende que en esta historia el protagonista no sea el Galaxy Note 7 sino el Galaxy S7 Edge… lo que nos hace pensar seriamente si Samsung está verificando la calidad de sus baterías o tiene algún tipo de problema de software que provoque que el procesador haga “overcloacking” letal.
Lo que es un hecho es que este suceso llama mucho la atención por ser la empresa coreana el que vuelve a tener un episodio de este estilo y que sin duda, en un pésimo escenario, puede tener consecuencias graves.
Aunque celebramos la rápida reacción y difícil decisión de Samsung de hacer un programa de intercambio de sus dispositivos Galaxy Note 7, es verdaderamente preocupante pensar que el teléfono que tenemos en casa puede, de un momento a otro, explotar en nuestras manos.
Creemos que en esta ocasión con el Samsung Galaxy S7 Edge es un caso aislado… pero definitivamente Samsung tiene que poner más atención en la calidad de sus productos porque ellos son quiénes mandan en el sector y estos errores pueden ser terribles para la empresa.