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Cuando un videojuego es capaz de hacerte recordar esos momentos cuando jugabas con tu primera consola, aquellas memorias de felicidad, esas imágenes de diversión en casa acompañado de tus amigos, primos o hermanos sabes que es uno especial.
Este es el caso de Dinocide titulo independiente creado por AtomicTorch Studio, y que está inspirado en los juegos de la vieja escuela como la NES que estaban pensados para un solo jugador.
Dinocide:
Estudio: AtomicTorch
Versión Reseñada: PC
Disponible: Steam para Windows, Mac y Linux
Fecha de lanzamiento: 21 de Enero 2016
Nuestro protagonista es un cavernícola que está en busca de su chica que ha sido secuestrada por un dinosaurio malvado. Nos encontramos en la prehistoria y nos enfrentaremos a diversas clases de dinosaurios.
Jugabilidad
Dinocide es un plataformas en 2D de scroll lateral, su inspiración en la NES se nota hasta en los controles, solo podemos movernos hacía adelante o hacía atrás, y únicamente dos botones, uno para saltar y otro para atacar.
Además de los típicos desafíos que un plataformas clásico representa como lidiar con los enemigos, saltar entre plataformas y hallar zonas ocultas, la gente de AtomicTorch Studio ha agregado un punto de dificultad que lo vuelve aún más divertido: la comida.
Como en muchos juegos en Dinocide tenemos una barra de vida, pero a diferencia de otros títulos aquí no solo se ve afectada por los golpes que recibamos, también por el hambre. Esto nos obliga ha cambiar la forma en la que jugamos, y afrontar cada uno de los niveles de forma mucho más estratégica.
Esta barra de hambre se consume a cada paso, cada golpe o cada salto que damos, y deberemos recargarla tomando diferentes frutas que se encuentran en algunos puntos del camino, aunque no abundan. También existe la posibilidad de encontrar pequeños cristales que al romperlos se transforman en gemas que nos permitirán comprar mejoras.
A lo largo de cada nivel nos encontraremos con algunas zonas ocultas en donde obtendremos algunas gemas o bien, las tiendas en donde podremos adquirir mejoras de vida o en nuestro ataque. Y el apartado de las mejoras en Dinocide es muy interesante, ya que podremos encontrar armas nuevas para atacar, pero solo tienen duración de una vida, es decir, en cuanto mueres, te quedas sin mejora permanentemente.
De la misma manera, podremos encontrar algunos compañeros que, como no podía ser de otra forma, son dinosaurios que podremos montar, como si de Mario sobre Yoshi se tratara, otorgándonos mayor velocidad y fuerza de ataque. Estos compañeros, al igual que las armas, duran hasta que mueres.
Gráficos
Pareciera que dentro de los desarrolladores indie ha existido una regla no escrita en los últimos 3 años, crear juegos con Pixel Graphics y tirar por la estética “retro”. Pero a Dinocide esto le sienta muy bien, ya mencionamos anteriormente que el juego está inspirando en la NES y es aspecto gráfico es fundamental.
Cada escenario, cada textura y cada fondo, de manera inevitable nos hace recordar aquellas épocas de la infancia cuando teníamos nuestros primeros contactos con las consolas, incluso aquellas tardes en donde nos quedamos algunas horas en las “maquinitas”, “recreativas”, etc.
Ya sea bajo el mar, caminando en el desierto, adentrándonos en volcanes, paseando por el bosque, la jungla o explorando en cuevas congeladas, los escenarios son sencillos, pero no por eso menos espectaculares. Y es aquí en donde la nostalgia hace merma, puede ser complicado decir si son o no escenarios bonitos sin que las memorias nos influyan y nos hagan sonreír a cada nuevo nivel que jugamos.
Conclusiones
En definitiva Dinocide es un gran juego, es verdad que se apega mucho a lo retro, a la nostalgia, pero lo hace bien. Lo hace con un juego simple pero no sencillo. Aunque las mecánicas pudieran parecer cosas de niños, hace falta jugarlo para descubrir que en realidad nos enfrentamos a un juego es complicado, pero no injusto.
Dinocide es sin duda un juego que tiene como publico objetivo a todos aquellos que jugamos con una NES, a todos aquellos que podemos llegar a sentir esas nostalgia por lo retro, pero también es una gran opción para los más jóvenes que quieran tener una probadita de lo viejo y de los juegos que sentaron la base para la industria que tenemos hoy.