En 1916, Einstein predijo que cuando dos cuerpos aceleran a través del espacio alrededor del otro, producen ondas de energía en forma de lo que los expertos llaman ondas gravitacionales. Estas ondas se propagan a continuación, lejos de la fuente a la velocidad de la luz y, finalmente, llegan a la Tierra.
A medida que estas ondas se desplazan, se contraen y expanden el tejido del espacio-tiempo – como ondas a través de un estanque. Pero estas distorsiones son extremadamente pequeñas – tanto como una millonésima de la anchura de un átomo de hidrógeno.
Ahora un equipo de científicos acaba de anunciar un descubrimiento revolucionario que abarca todo, desde las teorías de Albert Einstein sobre las leyes de la física a la manera fundamental que nos acercamos a nuestro estudio del universo.
El jueves, en una conferencia de prensa en Washington, DC, la Colaboración LIGO dio a conocer públicamente los resultados que habían estado circulando en secreto entre la comunidad científica de las últimas semanas: la primera detección de un fenómeno conocido como ondas gravitacionales que vino de la colisión de dos agujeros negros.
Esta es la primera vez que los seres humanos han detectado la fusión de dos agujeros negros, y también es la evidencia más convincente que ahora tenemos de que realmente existen los agujeros negros.
Los agujeros negros son una misteriosa raza de animal cósmica cuya gravedad jala todo lo que hay en su entorno y es tan grande que nada escapa – ni siquiera la luz.
Esto hace que sean imposibles de ver a simple vista, difíciles de detectar, y aún más difíciles de estudiar. Como resultado, los agujeros negros siguen aturdiendo la mente de los astrofísicos más brillantes.
Pero ahora, gracias a una máquina de $ 620 millones y un equipo de científicos dispuestos a buscar y descubrir lo impensable, los astrofísicos tienen una nueva herramienta para espiar a estos cuerpos esquivos.
- La máquina se llama Advanced LIGO, abreviatura de Láser Interferómetro gravitacional Observatorio-Wave.
- La Colaboración Científica LIGO está compuesta por más de 1.000 científicos de todo el mundo.
- Y la nueva herramienta – el que los astrónomos usarán décadas a partir de ahora para desbloquear los secretos de nuestro universo – es un fenómeno conocido como ondas gravitacionales.
Descrita brevemente en un correo electrónico por el físico de la Universidad de McMaster Clifford Burgess y filtrada a Twitter a principios de este mes – y ahora se detalla en un artículo publicado en la revista Physical Review Letters – que es una prueba de dos agujeros negros gigantes en espiral hacia el otro, finalmente fundiéndose en uno solo, el más monstruoso agujero negro.
Entonces, ¿por qué esto es importante, y qué tienen que ver las ondas gravitatorias con esto?
Pues bien, las ondas gravitacionales son el único medio que tienen los científicos de hoy en día para observar una fusión de un agujero negro. Sin ellos, no tendríamos forma de saber si realmente existen las fusiones.
“Si esto es cierto”, dijo Burgess a la revista Science sobre el descubrimiento antes del anuncio del jueves “, entonces usted tiene un 90% de probabilidades de ganar el Premio Nobel de Física de este año.