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Todos Están Muertos, el debut cinematográfico de Beatriz Sanchís es una arriesgada propuesta de visionado obligado y de los mejores filmes llegados de España
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Protagonizada por Elena Anaya, Todos Están Muertos es una auténtica celebración de la vida a través del repaso a la muerte
Hablar de películas originales y arriesgadas dentro de un cine de mayor difusión o comercial resulta cada vez más difícil, por eso, cuando llega una película como Todos Están Muertos (España, 2014), ópera prima de Beatriz Sanchís, se debe celebrar su propuesta innovadora y auténtica porque, aunque en su diseño y estructura resuenan los ecos rebeldes y transgresores visitados por otros cineastas españoles que partían del reflejo libertador de la Movida Madrileña para despertar del letargo a toda una sociedad (caso concreto las dos primeras películas de Pedro Almodóvar: Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón, y Laberinto de Pasiones), Todos Están Muertos consigue un lugar único y poco visitado dentro de estos argumentos.
Todos Están Muertos es una historia a la inversa del retrato de las estrellas de rock de aquella época de despertares, la ironía es que Lupe (Elena Anaya), otrora diva rockstar de los 80 de fuerte fama y éxito sonante, en los 90 vive en profunda depresión sufriendo de agorafobia. Sanchís sabe crear expectación enganchando al espectador con un prólogo sobrecogedor y electrizante, done la voz de un adolescente, quien posteriormente se descubrirá como Pancho (Christian Bernal), sentencia que todos desean ser hijos de una estrella del rock, sin embargo, él no.
De esta forma, Todos Están Muertos coloca desde sus primeros minutos el punto de quiebre de una historia que se sostiene sobre la desgastada relación familiar y se contextualiza en la tradición mexicana del Día de Muertos para poner en marcha un relato que celebra a la vida a través de la muerte.
Y es que, para que Lupe vuelva a la vida necesitará un incentivo, Diego (Nahuel Pérez Biscayart) su hermano y mancuerna musical muerto en un accidente de auto y que vuelve del más allá para saldar cuentas y liberar a Lupe de los lastres que arrastra desde su muerte, aquellos que la condenaron a ser casi un despojo; metáforas lúdicas creadas por Sanchís para explorar la idea de la vida en personajes difuntos o próximos a la muerte, y la muerte en los vivos, aunque en el caso de Lupe viva adormecida, casi rayando lo zombi.
Colores apastelados pero de gran brillo neón que sirven para resguardar a Lupe, enclaustrada en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, así como la canción, “Corazón Automático”, éxito musical de su extinta banda Groenlandia que es utilizado como un extraño y mortuorio leitmotiv, complementan el complejo y exquisito cuadro dramático de Todos Están Muertos, donde su recurrencia guarda sutiles simbolismos.
En Todos Están Muertos es aplaudible también su acertada selección de casting, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Christian Bernal, así como las carismáticas apariciones de Macarena García y Patricia Reyes Spíndola, pero principalmente la actuación total de Elena Anaya. Pero junto a Elena Anaya, es oportuno destacar a Lupe, un personaje entrañable y sorprendentemente bien diseñado.
En Todos Están Muertos, quizás faltó una mediación más certera de parte de Sanchís para tomar las riendas de una línea argumental antojada como subtrama: el potencial conflicto de identidad de Pancho, el cual se resuelve de forma estrepitosa; y por otro lado, aflojar en la exploración musical de ese flashback videoclipero, parte medular en la resurrección de la diva venida a menos. Sin embargo e indiscutiblemente, Todos Están Muertos es una de las películas obligadas de visionar y una de las más memorables que han llegado a México desde España durante este año.
Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora)
Todos Están Muertos
Dirección y Guión: Beatriz Sanchís
Música: Juan Manuel del Saso, Juan Pastor, Aaron Rux
Fotografía: Álvaro Gutiérrez
Actúan: Elena Anaya, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Christian Bernal, Patrick Criado, Macarena García, Patricia Reyes Spíndola
Fecha de estreno: 16 de octubre de 2015
