Cuando se trata de controles para videojuegos, un control de Xbox de Microsoft es sin duda el mejor. Es tan cercano a la perfección que Oculus VR está liando uno con cada versión de consumo del Oculus Rift .
Y este nuevo control inalámbrico Elite de $150 dólares para Xbox One, es increíble. Su nombre completo: Xbox One Elite Wireless Controller. La atención al detalle es de primera categoría, los joysticks, los botones y los gatillos, todo es personalizable.
El Elite está todavía hecho principalmente de plástico, pero sus piezas modulares (es decir, los sticks analógicos, D-pads y paddles traseros) todos tienen una sensación de que están hechos de metal. Como cualquier jugador empedernido que abusa de su controlador de juego en la lucha y acción, podrá dar fe, que una mejor calidad de construcción – especialmente en estas partes – dará lugar a un menor número de controladores rotos.
Lo que es más, las piezas modulares se unen y se separan magnéticamente (esto esta muy interesante); es una característica elegante, aunque me preocupa que el magnetismo se debilite con el tiempo.
Cada controlador Elite viene con tres pares de sticks analógicos y cada uno tiene diferentes alturas: están los análogos estándar de la Xbox One con la parte superior rebajada y bordes con textura en la que los pulgares descansan, una pareja que se asemejan a los sticks DualShock del PlayStation 2/PlayStation 3 y un par de mucha altura.
Los paddles traseros son también de muy alta calidad, y se pueden asignar a replicar otros botones a través de una app. Hay muchos mandos de juegos de terceros que intentaron este diseño de paleta en la parte trasera, pero ninguno de ellos se siente tan bien como la de el Elite. Y no es necesario presionar con fuerza en absoluto; sólo al toque.
Todavía no sabemos si incluirá interacciones especiales con algún juego concreto pero lo que puede verse luce, francamente, espectacular.
¿Precio y disponibilidad? Costará 150 dólares y saldrá a la venta este octubre.