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The Sons of Ben, está es la increíble historia de una fanaticada que tenia, himno, colores y camiseta pero no equipo de fútbol.
El otro días escuchaba el Desempate, programa deportivo de Iñaqui Álvarez por W Radio. Me llamo la atención la curiosa historia de los “The Sons of Ben”, una fanaticada de Filadelfia que tenía un himno, colores, camiseta, pero que no tenían un equipo de fútbol.
Está es la historia de tres locos de Filadelfia, que amaban al equipo de fútbol de su ciudad, aunque ese equipo no existía. Se hacían llamar “The Sons of Ben”, por Benjamin Franklin, uno de los fundadores de Estados Unidos y originario de Filadelfia.
Tras reunirse en un barde Filadelfia, Bryan James, director de operaciones de una aseguradora, es uno de los tres aficionados originales de “The Sons of Ben”. Ese hombre cuya pasión obtuvo sus frutos, y de la cual nació el club Philadelphia Union, que milita en la Major League Soccer desde el año 2010.
Corrían el año 1996, la MLS estaba creciendo y en Filadelfia no tenía equipo y el único estadio que se podía usar no era adaptable al futbol y no había un grupo de inversores que quisiera involucrarse en semejante proyecto.
Allí estában 10 años después, seguían y sin equipo, así que a finales de 2006 e inicios del 2007, decidieron que lo íbamos a iniciar sin preguntar a políticos ni a meternos en semejantes burocracia. Imaginemos un grupo de tres fulanos, diciéndose: vamos a buscar el modo de conectar a los fans de Filadelfia y a buscar a potenciales inversores y demostrarles que aquí hay una oportunidad de tener un equipo de futbol.
Filadelfia tiene equipos de basquetbol, futbol americano, beisbol, hockey, eso hacia pensar que el paisaje deportivo de la ciudad ya estaba saturado, pero ellos estaban convencidos de que esto se podía conseguir.
Así que usaron los colores de la bandera de la ciudad para que la gente ya tuviera una conexión directa con su movimiento, luego empezaron a salir en sitios raros haciendo mucho ruido.
También fueron a algunos partidos del Cosmos de Nueva York, pero para animar en contra de Nueva York. Aunque el grupo mas grande que lograron juntar fueron unas 150 personas que se apersonaron en la final de la MLS, una vez allí se sentaron en medio de una de las porras de uno de los quipos finalistas, y se pasaron todo el partido animando a Filadelfia y arruinando la tarde de esos fan y siendo muy visibles.
Precisamente allí estaban dos de los actuales directivos del Philadelfia Union, sentados en el palco enfrente de su grada, los reconocieron inmediatamente y así fue sucediendo, hacían marketing y muchas locuras.
El inicio del sueño con mucho, mucho ruido
James narra que antes de lograr todo eso, el formaba parte de un grupo que trato de involucrar a algunos políticos en el futbol en un movimiento llamado la “Fundación de futbol de Filadelfia”, donde conseguieron abrir algunas puertas pero no las necesarias para llevara cabo sus objetivos.
Entonces pensó que debían hacer algo en lo que los de Filadelfia somos muy buenos; ser anfitriones de algo, o ir en contra de algo, que diablos, si somos capaces de ir a un aeropuerto a abuchear a un avión que aterrice mal, así que se le ocurrió que debían usar esa virtud y hacer mucho ruido, anunciarse y reunir a la gente. Cinco meses después estában en Sport Illustrated, y en la revista Fourfourtwo, esto si es suerte, pero también es mucho trabajo y querer mucho algo.
Otro pequeño problema es que la criatura necesitaba un lugar donde jugar al fútbol y para ello eran necesarios varios de millones de dólares para construir un estadio y en 2008 había una crisis financiera terrible en todo el mundo.
Antes de que estallara la crisis financiera a finales de enero de 2008, ya tenían los primeros elementos financieros desarrollados, eso era gracias al grupo de organizadores que están muy involucrados en lo que hacen y son muy activos en la labor de sacar el proyecto adelante.
Su labor fundamental era hablar con los políticos, para asegurarse que ellos supieran que lo que la gente quería era un equipo de fútbol, es decir, hacer que los políticos hicieran su trabajo ya que eso también les iba asegurar su trabajo. Lo que siguió después fue lograr que el estado aprobara, que los concejales estuvieran de acuerdo y que la liga llegara a un acuerdo con los dueños del club.
A raíz de eso, en 2010 les concedieron un equipo para la liga pero tras eso llego la crisis y puso en peligro mucha de la inversión conseguida para el equipo, por lo cual llegaron a tener muchas dudas si podrían sacar al quipo adelante.
El estadio como elemento para que una ciudad prospere
Actualmente, la ciudad de Chester y el Filadelfia Union parecen tener un matrimonio perfecto y el mero hecho de tener un estadio y un equipo, parece ser suficiente para que Chester prospere.
Los elementos mas importantes es que el equipo da empleo a la gente de Chester, las zonas alrededor del estadio y en la ciudad han mejorado. Hay nuevas viviendas en construcción, las viejas casas que eran usadas por vagabundos y drogadictos han sido derrumbadas por que la ciudad ya tiene capital para poder operar. Chester es como un barco de batalla que se desvió y había que cambiar de rumbo después de 40 años, a esa zona le afecto mucho el declive de la producción industrial en Estados Unidos.
El estadio en esa zona no permanece inactivo ni dos meses al año, pues también es anfitrión de eventos de Rugby y otros deportes universitarios, esto genera mas dinero que entra en la economía, entre estacionamiento, autobuses, alojamiento y el simple comercio a su alrededor.
El estadio tiene capacidad para 18,500 aficionados pero actualmente se trabaja en una obra para que en un futuro pueda albergar 30 mil personas sin tener que hacer una obra masiva.
