Científicos de la Universidad de Rochester han creado un nuevo metal increíble que es tan extremadamente hidrofóbico que el agua rebota en él como si fuera repelido por un campo de fuerza mágica. En lugar de utilizar recubrimientos químicos utilizaron lásers para grabar una nanoestructura en el propio metal.
Las aplicaciones pueden ser revolucionarias: Desde la construcción de superficies -para que en un avión eviten la congelación del agua en el fuselaje hasta antiadherente para sartenes, para celulares, para computadoras, televisiones, coches o lo que puedan imaginar de metal. También están pensando en aplicar la técnica para crear 100 por ciento de los sistemas de recolección de agua eficiente en los países subdesarrollados y la creación de letrinas en zonas donde el agua no es lo suficientemente abundante para permitir una limpieza efectiva.
Pero se pone aún mejor: El científico jefe dice que «las estructuras creadas por el láser sobre los metales son parte intrínseca de la superficie del material” por lo que no van a desaparecer con el tiempo, como hacen los recubrimientos químicos actuales.
Su trabajo de investigación dice que hicieron los metales utilizando una “técnica potente y un patrón preciso de láser que crea un modelo complejo de estructuras micro y nanoescala para dar a los metales sus nuevas propiedades.” Según Chunlei Guo, profesor de óptica en Rochester el efecto es sorprendente:
El material es tan fuertemente repelente al agua, que el agua en realidad rebota. Entonces cae en la superficie de nuevo, rebota de nuevo, y entonces rueda fuera de la superficie.
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